A medida que avanzó el 2008, el crecimiento chino se fue desacelerando, con un 10,6 en el primer trimestre, un 10,1 en el segundo, un 9 por ciento entre agosto y septiembre y un 6,8 en el último.

China se convirtió en 2007 en la tercera economía mundial, por detrás de Estados Unidos y Japón, después de que el Buró revisara este mes el crecimiento de ese año al alza hasta un récord del 13 por ciento, sólo superado por el 14,2 por ciento de 1992 desde la reforma económica iniciada hace tres décadas.

El país asiático afronta una situación sin precedentes desde esa reforma, ya que por primera vez los tres principales compradores de sus exportaciones baratas, -Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- viven una crisis al unísono.