Las acciones de Cellnex suben un 2,53% a media mañana hasta marcar 34,40 euros dentro de un IBEX 35 que a la misma hora baja un 1,39%. El valor, que acumula una revalorización de un 11% en lo que va de 2023, rebota después de que en las últimas 20 sesiones haya acumulado una caída de un 6,5%, con nada menos que 14 de estos días cerrando a la baja.
Sin embargo, hoy esquiva el pesimismo tras conocerse que Christopher Anthony Hohn, más conocido como Chris Hohn en el mundo financiero, se ha convertido en máximo accionista de Cellnex tras superar el 9% del capital. En concreto, ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un incremento de alrededor del 2% de su participación, hasta un 9,032%, articulada a través de un 3,19% en posesión directa y un 5,9% a través de su vehículo de inversión The Children's Investment Master Fund (TCI).
Esta participación le sirve para situarse por encima de Edizione, el holding de la familia Benneton, y GIG, que cuenta con un 7% de los títulos de la firma.
Al mismo tiempo, Hohn ha remitido una carta al Consejo de administración de la compañía en el que reclama el cese del presidente del órgano, Bertrand Khan, y de dos de sus miembros para acelerar la selección de un consejero delegado que reemplace a finales de junio a Tobías Martínez, quien dejará la compañía a petición propia. Los otros dos consejeros cuya salida ha demandado han sido el independiente Peter Shore y la consejera dominical, a propuesta de GIC, Alexandra Reich. Además, ha propuesto sustituir a uno de ellos por un directivo de TCI.
Desde el punto de vista del análisis técnico, el analista José Antonio González avisa de que Cellnex “sigue en estructura bajista” en su gráfico semanal, aunque “parece que poco a poco quiere ir mejorando posiciones”, con “mínimos crecientes”.
“El punto clave de cara a los próximos meses es la superación la zona de resistencia entre 39,38 y los 38,95 euros por acción”, apunta el experto, porque si la supera “tendríamos una estructura de máximos mínimos crecientes secundaria en el medio plazo”. De ser así, el próximo objetivo se fijaría en los 44,9 euros por acción.
Por abajo, si no rompe la directriz creciente y los 30,57 que es el último mínimo creciente, “no plantearíamos recortes a la gran zona de soportes” situada entre los 28,64 y los 27,65 euros, destaca González.