Los beneficios de los tres primeros meses del año de CaixaBank se han visto reducidos un 84% menos tras aplicar en un solo trimestre las exigencias de saneamiento impuestas por el Gobierno con provisiones por valor de 2.436 millones de euros.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros y otros alcanzan los 960 millones de euros en el primer trimestre, y según ha expuesto CaixaBank en un comunicado, "el gran esfuerzo realizado permite incrementar la fortaleza del balance y proteger los resultados futuros".
La entidad cuenta con 'core capital' (Basilea II) del 12,4% y ha elevado la liquidez hasta los 29.436 millones, un 10,6% de los activos totales.
El margen de intereses ha crecido un 10,2% (hasta 883 millones), el bruto un 8,3% (hasta 1.672 millones) y el de explotación un 25,3% (hasta 889 millones), mientras ha reducido el crédito un 1,2% (hasta 183.886 millones) y la morosidad se ha situado en el 5,25%, frente al 4,9% de hace un año, aunque todavía está muy por debajo de la media del sector (8,16% en febrero).
En el primer trimestre, el volumen total del negocio se ha situado en los 429.509 millones (+0,5%), gracias al crecimiento sostenido de los recursos de clientes y una ligera reducción de los créditos.
Los recursos totales de clientes han alcanzado los 245.623 millones (un 1,8% más), con una gestión prudente de los precios, además de por los fuertes crecimientos de planes de pensiones, seguros y fondos de inversión.