Walsh admite, por otra parte, que la coyuntura actual para el sector aeronáutico no es fácil.
"Para nuestro sector, el entorno se ha enturbiado con los altos precios del petróleo, la mala coyuntura mundial y los problemas de liquidez en el sistema financiero y no hay síntomas de que la situación pueda mejorar a corto plazo", comenta Walsh.
Esa situación hace que Walsh no descarte que entre las aerolíneas se den nuevas quiebras.
"En el pasado reciente, vimos desaparecer 30 aerolíneas en todo el mundo y no me sorprendería que ese proceso continuase", afirma Walsh.
Eso hace que, como dice Walsh, no vaya a haber "escasez en cuanto a posibilidades de compra", pero su intención es escoger al socio que mejor se compagine estratégicamente con British Airways.

