El banco que preside Francisco González subrayó que este resultado se produce después de haber procedido adicionalmente a dotar una provisión genérica por insolvencias de 250 millones de euros, en contraste con lo ocurrido en el primer semestre de 2009, cuando no realizó provisiones genéricas para insolvencias adicionales.

La entidad destacó que este resultado refleja la "excelente" evolución de los ingresos, la "fortaleza" de sus resultados operativos y la potencia de su modelo de negocio.

El margen de intereses de BBVA alcanzó los 6.937 millones de euros en el primer semestre, un 1,2% más, en tanto que el margen bruto creció un 4,8%, hasta los 10.880 millones de euros. Por su parte, el margen neto avanzó un 3,3% y se situó en 6.500 millones de euros.

El banco cerró el primer semestre con una tasa de morosidad del 4,2%, un punto superior a la de hace un año y una décima inferior a la existente al finalizar marzo. En este sentido, BBVA destacó que se trata de la primera vez que esta tasa se reduce desde 2006.