Las cuentas de Ebro Foods se resienten. Y es que las ventas consolidadas del grupo alimentario retroceden un 6%, hasta los 848,8 millones de euros, empujadas por la bajada de precios de la materias primas, mientras que el resultado de explotación (Ebitda) creció un 15,6% hasta 131,9 millones de euros.

Sin incluir la división de lácteos, vendida a mediados de semestre, el resto de divisiones del grupo hubieran aportado a la compañía un aumento de los beneficios del 30,5%, hasta los 55,36 millones de euros, dado que durante este periodo, la contribución de los lácteos a los resultados de la compañía fue de 19,8 millones de euros, frente a los 56 millones de aportación del ejercicio anterior, un 64,5% menos.