Una reacción lógica la del precio del crudo, que extiende sus pérdidas en medio de los temores a que la demanda de combustible caiga debido a la crisis del crédito que golpea a la economía mundial. Es la única “noticia positiva” para los ciudadanos de a pie, que sufren en sus carnes las consecuencias de una crisis casi sin precedentes y que lleva a los indicadores a remontarse a niveles de varios años atrás. Sigue la “riada” de ventas en todas las bolsas mundiales –el principal indicador japonés ha sufrido un recorte superior a los 9 puntos porcentuales- en un día en el que Japón ha visto
quebrar a la aseguradora Yamato Life Insurance, una de las más importantes del país. Situación de pánico vendedor ante una escalada de nervios y de desconfianza sin precedentes que pone sus esperanzas en la reunión que hoy mantienen los ministros de Economía de los países miembros del G7 en Washington
para hablar sobre las turbulencias que están sacudiendo actualmente a los mercados financieros. De momento, ya lo vemos, ninguna de las medidas acordadas ha servido para atajar el convencimiento de que las economías mundiales se dirigen inevitablemente hacia la recesión, así que experimentados otra sesión de “huida hacia la calidad” en la que el dinero de los inversores se refugia en los bonos y en la que muchas compañías han tenido “problemas” para comenzar a cotizar, ante la imposibilidad de casar órdenes de venta y compra.Ningún valor se libra del desplomeLos mayores retrocesos los sufren Iberdrola Renovables o Grifols, suspendidas por subasta de volatilidad cuando se dejaban más de un 14 por ciento. Más de un 10 por ciento bajan valores como Gamesa, Acciona y Abengoa bajan más de 9 puntos porcentuales y muchas compañías del Ibex 35 pierden en la apertura del orden del 8 por ciento: entra ellas Endesa, REE o pesos pesados como Telefónica o Santander. La entidad presidida por Emilio Botín cotiza a 9,42 euros en el día en el que cierra la compra del banco británico Alliance & Leicester, que se convertirá en filial al 100 por cien de la entidad presidida por Emilio Botín por unos 1.575 millones de euros. Su gran competidor, el BBVA recorta un 6,6 por ciento, Iberdrola un 7,63 y Repsol un 4,19 por ciento. Y suma y sigue, la sangría se ceba con todo tipo de compañías sin que se haga distinción por sectores o fundamentales. Por ejemplo, Telecinco retrocede un 5,83 por ciento, después de que Citigroup haya rebajado su recomendación sobre la cadena de televisión Tele 5 de mantener a vender. Banesto es la compañía que menos cae y se deja un 2 por ciento.

