Entre dos aguas. Así es exactamente como se mueve el sector financiero en general y los bancos en concreto, en particular dentro de Ibex. Con las ventajas e inconvenientes que suceden en las subidas de tipos, que en principio iban a ser el “maná” para el sector, como leían muchos, mientras se olvidaban de algo que siempre hemos de tener presente: la letra pequeña, que es la que, a la postre marca el camino a seguir y determina su comportamiento bursátil.
Así, durante buena parte del año las medianas y concentradas en su negocio en España han hecho el agosto antes de que llegara, con esos avances generalizados en grupo que vimos en mayo y luego, en el mismo mes de agosto, hasta perder fuelle con los mínimos del ejercicio en octubre, para después remontar hasta los niveles actuales, que superan septiembre, pero que no llegan a los cosechados en verano, los segundos más elevados para el sector en todo el ejercicio
Llegados a este punto, el bagaje es más que satisfactorio en un año tan irregular como volátiles: su Ibex bancos es el mejor indicador del año, subiendo a doble dígito, por encima de las mejoras de energía y construcción, a los que dobla con ese incremento del 10% en lo que llevamos de año y muy por encima de las pérdidas del general selectivo.
En esa posición, vemos que Banco Sabadell , Bankinter y Caixabank han levantado un tanto el pie del acelerador, aunque algunas firmas consideran que podría seguir, en especial las dos primeras, con un nuevo rally, aunque menos elevado. Mientras, BBVA y Banco Santander han mejorado sustancialmente, a pesar de la penalización por lo que es sin duda una de sus diferencias: su diversificación geográfica.
Pero si los vientos de cola han ayudado, también los de cara aprietan, con un esperado 2023 con menos actividad y consumo, y la ralentización que podría deteriorarse hasta recesión con lo que ello conlleva: morosidad, impagos y todas las derivas negativas del consumo, provisiones incluidas de las que ya advirtió el BCE. Pasando por el nuevo impuesto “solario” del gobierno, que llega para dos años, pero que corre además el peligro de convertirse en indefinido.
Todo ello añade incertidumbre al sector, lo que le puede restablecer el recorrido a los valores. Veamos, si les parece, cómo lo ven tres firmas que acaban de postularse sobre el global del sector.
Miramos al último en hacerlo, JPMorgan cuya analista, Sofie Peterzens ha elevado su estimación de ganancias por acción en una media del sector hasta el 2% para 2024, con la vista puesta en la tasa de depósito del BCE para ese año situado en el 2 ,5% y los tipos de cambio actuales en los mercados emergentes.
Con esas premisas, espera también un aumento de las presiones de los costes y del coste de riesgo para todas ellas, en un año, 2023 que no será fácil a cuenta de la calidad de los activos e incluso, no lo olvidaremos, en un año doblemente electoral. Así para Banco Santander hay aumento de su PO hasta los 3,60 euros con consejo neutral sobre el valor, que no varía. Para BBVA, también apuesta por neutral con precio objetivo de 6,90 euros, CaixaBank, también neutral con 3,90 de PO, Banco Sabadell, con más margen que eleva hasta los 1,15 euros por acción, mientras que infrapondera a Bankinter, pero eleva su PO hasta los 5,70 euros, solo con potencial bajista.
En el caso de Kepler Cheuvreux hay caída y recorte generalizado para el recorrido de todos. Bankinter apuesta por comprar el valor y reduce a 7 euros su potencial avance. En el caso de Banco Sabadell, compra, con PO de 0,96 céntimos desde el euro anterior. Si hablamos de CaixaBank su recomendación es de mantener con precio objetivo de 3,46 euros, como los anteriores y posteriores, a la baja. Para Banco Santander aconseja comprar con PO de 3,96 euros y para BBVA, 5,36 es su precio objetivo, con apuesta de mantener.
Ya desde Citi, vemos como sus amores van encaminados a BBVA y Bankinter. En el primer caso, en el ámbito europeo con precio objetivo de 7,8 euros por acción y recomendaciones de compra y en el segundo, en el doméstico, con PO de 7,4 euros por título. Para CaixaBank la mejora le lleva hasta los 4 euros por acción, mientras que en Banco Sabadell su precio objetivo sube hasta los 0,90 euros por acción. En este caso no valora a Banco Santander.