La aprobación por parte del regulador neoyorquino es el último escollo regulatorio para la adquisición de Energy East, valorada en 6.400 millones de euros -3.400 millones de activos y otros 3.000 millones de deuda-. Si bien el resto de los reguladores federales y estatales ya han dado el visto bueno a la operación, el expediente de Nueva York reviste mayor complejidad, ya que en este estado se encuentra la única planta de generación de Energy East, de 550 megavatios (MW).A mediados de mes, los servicios técnicos del regulador pidieron al juez administrativo que suspendiera el proceso a la espera de que se aclaren los intereses de EDF, ACS y E.ON en Iberdrola.