El máximo órgano retoma el encaje de ACS en el accionariado de Iberdrola tras la petición cursada por la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán la pasada semana.Una vez confirmadas las conversaciones entre la constructora y la empresa francesa EDF sobre una posible operación sobre Iberdrola, el pasado viernes esta última solicitó al organismo que revoque el permiso dado a ACS en noviembre de 2006 para alcanzar hasta el 24,9% de la eléctrica y limite, de forma provisional y sin ninguna excepción, sus derechos de voto al tres%.
Iberdrola piensa que los contactos entre ACS y EDF cambian las cosasIberdrola considera que las conversaciones con EDF invalidan las autorizaciones concedidas, ya que ACS ha incumplido los objetivos que declaró durante la tramitación de aquellos expedientes.Según la eléctrica, la constructora presidida por Florentino Pérez afirmó durante la tramitación los informes que su objetivo "estratégico" era constituir un núcleo accionarial "estable", "de carácter nacional" y "sin adquirir una influencia decisiva o de control".ACS controla un 7,7% de Iberdrola, más un 5% adicional mediante derivados, y el 45,3% de Unión Fenosa
(el 40,47% cuando recibió la autorización de la CNE).La constructora tuvo que pedir permiso a la CNE para superar el 10% de Iberdrola y para regular su derecho de voto y su participación en los órganos de la compañía.