En términos interanuales, el PIB se contrajo un 5,9% en el segundo trimestre, en línea también con el dato provisional que Destatis había publicado a principios de agosto y por debajo de la caída del 6,7% registrada entre enero y marzo.

La principal razón del repunte fue el consumo interno, que se ha visto sostenido por las ayudas estatales para la compra de automóviles nuevos, y por las ayudas a los patrones para mantener a sus empleados reduciendo sus jornadas en lugar de despedirlos. El consumo privado aumentó un 0,7%
en el trimestre y el consumo estatal subió un 0,4%.

Además, las exportaciones netas contribuyeron un 1,6% a la economía, aunque los inventarios descendieron un 1,9%.