La Comisión Europea (CE) consideró hoy que se han realizado "buenos progresos" hacia un posible plan de apoyo a Letonia que incluye una ayuda financiera exterior, con el objetivo de que pueda superar la crisis financiera y hacer frente a la difícil situación económica. En un comunicado, Bruselas declaró trabajar con las autoridades de ese país en el diseño de un programa que "mantenga la paridad de la tasa de cambio actual de Letonia". Para ello, aseguró contar con la colaboración del Fondo Monetario Internacional (FMI), algunos gobiernos europeos y otras instituciones multilaterales. Según la Comisión, este programa requerirá un acuerdo sobre "unas políticas nacionales de ajuste extraordinariamente fuertes y una financiación exterior considerable", así como un amplio consenso político en Letonia. Asimismo, indicó que todas las partes implicadas trabajan para concluir rápidamente las discusiones sobre ese programa.
El tipo de interés medio ponderado que aplicaron las entidades financieras a los nuevos depósitos captados en el mes de octubre entre los hogares se situó en el 5,04%, a pesar de que al cierre de este mes el precio del dinero se situaba en el 3,75%, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press. El BCE adoptó un primer recorte de tipos de interés de medio punto porcentual el pasado 8 de octubre en una acción coordinada con la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Canadá, Suecia y Suiza, hasta situarlos en el 3,75%. Expertos del sector financiero consultados por Europa Press explicaron que en este alto porcentaje de remuneración influyen notablemente los tipos iniciales que ofrecen las entidades para captar pasivo, que "sirven como reclamo" y se mantienen durante un tiempo, que ahora ronda generalmente los seis meses, y luego el tipo se aproxima al Euríbor "e incluso se coloca por debajo".
El superávit por cuenta corriente de Japón se redujo un 56,5 por ciento interanual en octubre, hasta situarse en 960.500 millones de yenes (10.359 millones de dólares ó 8.179 millones de euros), informó hoy el Ministerio nipón de Finanzas. La balanza de bienes y servicios marcó un déficit mensual de 131.900 millones de yenes (1.422 millones de dólares ó 1.123 millones de euros), según un informe preliminar del Gobierno nipón recogido por la agencia local Kyodo. El comercio de mercancías marcó un superávit en octubre, sin embargo, éste se redujo un 87,2 por ciento interanual hasta alcanzar 145.800 millones de yenes (1.572 millones de dólares ó 1.241 millones de euros). Las exportaciones en septiembre se redujeron el 7,3 por ciento, mientras que se registró un aumento del 8,0 por ciento de las importaciones.
La media de los créditos diarios concedidos por la banca japonesa en noviembre creció el 3,6 por ciento interanual, su ritmo de crecimiento más rápido desde abril de 1992, según informó hoy el Banco de Japón (BOJ). De acuerdo con el informe publicado hoy por el banco central nipón y recogido por la agencia local de noticias Kyodo, los préstamos bancarios subieron por 34 mes consecutivo hasta 400,13 billones de yenes (4,32 billones de dólares). El aumento de los préstamos vino motivado una mayor demanda de crédito por parte de las empresas ya que la crisis ha hecho muy difícil adquirir fondos mediante la emisión de deuda u otras herramientas financieras. Después de realizar ajustes por factores especiales, el balance de concesión de créditos creció 4,1 por ciento, lo que supone su crecimiento más rápido desde que el BOJ empezó a publicar este dato en 1998.
El Gobierno taiwanés finalizó hoy los detalles de su programa de reparto de 2.560 millones de dólares en bonos de consumo para los ciudadanos isleños. El plan, que ya fue debatido en el Parlamento, será reenviado al Legislativo para su aprobación final, agregó un portavoz gubernamental. Los bonos se repartirán el 18 de enero, antes del Año Nuevo Lunar, que cae el 26 de enero, para fomentar el consumo y reactivar así la economía isleña, afectada por el recorte en las importaciones mundiales. El Gobierno taiwanés espera que el programa contribuya con un 0,6 por ciento al crecimiento económico del Producto Interno Bruto en 2009.
La bolsa española abre sus puertas este lunes, a pesar de ser festivo nacional, de manera que son nulas las referencias macroeconóomicas y empresariales de la jornada. De ahí que la atención se centre este lunes en EE.UU., donde el Senado del país probablemente someterá a votación el plan de ayuda presentado por las tres grandes compañías de la industria automovilista: Ford, General Motors y Chrysler. A este lado del Atlántico la atención estará dirigida a Jean Claude Trichet porque el presidente del BCE comparecerá ante el Parlamento Europeo. Además, en Reino Unido se publicarán los precios de producción de noviembre y la producción industrial de octubre, que también se conocerá en Alemania.
El constructor automovilístico Ford anunció hoy que no renovará 800 empleos temporales en su fábrica de Genk (noreste de Bélgica).
La dirección de la compañía anunció en una reunión con los sindicatos que los 800 empleos cuya duración se extingue a finales de este mes no serán renovados, aunque otros 200 contratos temporales pasarán a ser indefinidos.
La planta, que produce los modelos S-MAX, Galaxy y Mondeo, emplea a unas 5.000 personas y tiene una capacidad de producción anual de unos 200.000 vehículos
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Spanair supone la extinción del contrato de 531 trabajadores, la reducción de jornada de 190 empleados y dos excedencias, por lo que en total, afecta a 723 operarios de la aerolínea, mientras que, por otro lado, 376 se han acogido a los traslados forzosos (218 a Barcelona y 158 a Madrid), si bien estos lo hicieron en aplicación del Plan de Viabilidad.
Fuentes de Spanair informaron a Europa Press de que "bastantes casos" de los 531 contratos extinguidos han sido solicitados "voluntariamente" por los trabajadores y detallaron que se extinguirán 54 contratos de pilotos; 81 de rampa (maletas); 207 de servicios generales (venta al público); 74 de azafatas y 34 de servicios de mantenimiento.
A ellos, hay que añadir la extinción de 81 contratos de los trabajadores en 'fuerza de venta' (venta de billetes en los aeropuertos y a través del Call Center, gestionada por una empresa filial con capital cien por cien de Spanair). No obstante, 34 de estos empleados solicitaron "voluntariamente" el fin de sus contratos.
La jerarquía demócrata del Congreso de EEUU señaló hoy que la pérdida de 533.000 empleos el mes pasado es prueba del deterioro de la economía y de la urgencia para un segundo plan de estímulo económico.
El informe sobre el desempleo del mes pasado constituye la peor cifra mensual de destrucción de puestos de trabajo desde 1974, y sitúa a la tasa nacional de desempleo en el 6,7 por ciento, su nivel más alto en 15 años.
Las ya malas noticias para la economía se suman a la declaración de un grupo privado a principios de semana de que Estados Unidos entró oficialmente en una recesión en diciembre del 2007."Simplemente no hay más tiempo que perder y no hay lugar para ideologías partidistas. Tenemos que actuar con rapidez y de forma inteligente para frenar esta hemorragia" de empleos, dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
El senador de Nevada destacó que, para ayudar a los sectores más afectados por la crisis, el Congreso debe aprobar un plan de reactivación económica "que incluya la creación de empleos bien remunerados, una reducción de impuestos para la clase media y que inspire confianza para estabilizar la volatilidad del mercado".
"Tenemos que enviar este plan cuanto antes a la Casa Blanca", enfatizó Reid.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo un llamado a los miembros del Congreso para que actúen la próxima semana en relación a un plan para otorgar a las compañías automotrices US$25.000 millones en préstamos que ya han sido autorizados. "Es importante que el Congreso actúe la próxima semana sobre el plan", señaló el viernes Bush en comentarios breves sobre la economía. "Y es importante asegurarnos de que el dinero de los contribuyentes sea devuelto en caso de que se otorgue a las compañías".
Bush no dio señales de que ha suavizado su posición en contra de usar fondos del paquete de rescate para el mercado financiero de US$700.000 millones del Departamento del Tesoro para ayudar a las fabricantes de autos, algo que favorecen los miembros demócratas del Congreso.
El presidente formuló su comentarios en momentos en que los principales ejecutivos de las Tres Grandes de Detroit, como se conoce a General Motors, Ford y Chrysler, comparecen una vez más en una audiencia en el Congreso para solicitar un rescate del Gobierno que ascendería a US$34.000 millones.
