Tesla sigue dejando huella con el paso de los años. Las últimas noticias como el haber alcanzado un billón de dólares en capitalización o la adquisición por parte de Hertz de 100.000 coches alegran a los inversores. Mientras todo esto sucede, la firma sigue dentro de la entrega de subsidios por parte del Estado americano. ¿Si le va tan bien, por qué sigue necesitando inyecciones de capital por parte de los contribuyentes? Se pregunta The Wall Street Journal.
Hertz comprará 100.000 coches Tesla Model 3 para su flota de alquiler y la firma solo produjo alrededor de medio millón de autos el año pasado. El modelo que venderá a la firma de coches de alquiler vale 40.000 dólares y los expertos consideran que esto podría ayudar a Tesla a alcanzar un mercado masivo en lugar de clientes que pueden darse el lujo de comprarlo.
La capitalización con respecto a sus competidores la supera ampliamente. Toyota vale 237 mil millones de dólares, GM solo 84 mil millones de dólares y Ford 64 mil millones de dólares.
¿Por qué la firma necesita todavía de los contribuyentes?
El proyecto de ley de reconciliación de la Cámara americana ampliaría el crédito fiscal existente de 7,500 dólares para vehículos eléctricos hasta 2031 y eliminaría el límite de 200,000 automóviles por fabricante, que tanto GM como Tesla han alcanzado.
Esto se suma a otros subsidios existentes para la producción de coches y baterías. Además, se beneficia de la venta de créditos regulatorios a empresas que no producen suficientes coches eléctricos o híbridos para cumplir con los mandatos gubernamentales.
La presentación 10-Q de Tesla muestra ingresos de 1,150 millones de dólares por la venta de créditos regulatorios hasta el 30 de septiembre de este año.
“Si los demócratas cumplen con su último plan de imponer un nuevo impuesto a la riqueza, el IRS pronto buscará a Musk para que entregue gran parte de su riqueza y cualquier ganancia en sus acciones de Tesla. Preferiríamos dejarle conservar las ganancias de su tenacidad empresarial pero renunciar a los subsidios”, finaliza Wall Street Journal.
La cotización cerró el pasado miércoles al alza en los 1.213,86 dólares. Solo los osciladores de Ei se muestran en sobrecompra.