Elon Musk, CEO de Tesla, y Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, no se llevan bien. Por ello es que las tensiones por los acuerdos económicos señalados en la demanda de ambas firmas se tensan más de lo habitual, según David Benoit en The Wall Street Journal.
Musk ha rechazado a JPMorgan durante años. Mientras su negocio crecía las conversaciones nunca llegaban a buen puerto según personas familiarizadas con ambas empresas.
Musk y Dimon han tratado de arreglar las cosas, pero nunca lo han conseguido. Por ello, JPMorgan decidió hace un tiempo dejar de lado a la firma de coches eléctricos.
Esta disputa quedo en evidencia la semana pasada con la denuncia hecha por JPMorgan a Tesla por 162 millones de dólares de una operación que el banco ayudó a organizar en 2014.
“Le hemos brindado a Tesla múltiples oportunidades para cumplir con sus obligaciones contractuales, por lo que es lamentable que hayan llevado este asunto a un litigio”, dijo JPMorgan la semana pasada.
"Si JPM no retira su demanda, les daré una reseña de una estrella en Yelp", respondió Musk en respuesta a The Wall Street Journal. "¡Esta es mi última advertencia!"
Ambos ya han tenido este tipo de enfrentamientos dentro de sus empresas. Mientras que Dimon ha mostrado pesar por lo sucedido, Musk rara vez ha pedido disculpas.
¿Cómo ha sido la relación entre ambas firmas?
Los banqueros de inversión de JPMorgan no han trabajado en ninguna oferta o transacción de Tesla desde 2016, según los registros públicos. Cuando JPMorgan trabajó en la oferta pública inicial de acciones de Tesla en 2010 y en varias transacciones de los mercados de capitales en los años siguientes, generalmente se ubicó detrás de rivales como Goldman Sachs y Morgan Stanley.
Tesla ha pagado a JPMorgan alrededor de 15 millones de dólares por asesoramiento y trabajo en los mercados de capital en la última década, mientras que Goldman ha ganado alrededor de 90 millones de dólares, según Dealogic.
Musk ha utilizado a Morgan Stanley, Goldman y Bank of America Corp. para los préstamos personales contra los que ha comprometido sus acciones, según documentos públicos.
El banco de consumidores de la entidad bancaria es uno de los grandes prestamistas en el sector automovilístico, pero dudaba en patrocinar a Tesla según personas cercanas. Además que les preocupaba el valor a largo plazo de las baterías.
Los ejecutivos de Chase se acercaron a Musk sobre un acuerdo para convertirse en el principal prestamista de los compradores de Tesla en los concesionarios. El banco tiene acuerdos similares con Maserati y Jaguar Land Rover. Pero Musk dijo que no.
El banco firmó recientemente un pacto similar con un rival de Tesla, el fabricante de camiones eléctricos Rivian Automotive Inc. También ha estado financiando más Teslas recientemente para sus clientes.
Es probable que la demanda de la semana pasada aumente la tensión. Tesla estará representada por Alex Spiro, el abogado que defendió con éxito a Musk en una demanda por difamación.
¿Cuál es la demanda que ha presentado JPMorgan?
En el centro de la demanda se encuentran las garantías que JPMorgan compró a Tesla como parte de un gran conjunto de operaciones que ayudó a establecer para la compañía en 2014. Tesla tendría que pagar a JPMorgan, en efectivo o en acciones, si las acciones cotizaban por encima del precio acordado cuando las garantías vencen en 2021.
El contrato, señaló JPMorgan, le permitió cambiar ese precio de ejercicio si Tesla anunciaba que estaba explorando una venta u otras transacciones, porque eso afectaría el valor de los warrants.
En 2018, Musk tuiteó que había asegurado fondos para llevar a Tesla de forma privada a 420 dólares la acción. JPMorgan bajó el precio de ejercicio y alertó a Tesla, según su demanda. Cuando se hizo evidente que no había acuerdo, volvió a subir el precio de ejercicio, pero no al precio original.
Tesla se opuso, según la demanda, y le dijo a JPMorgan que sus ajustes de precios fueron "irrazonablemente rápidos" y "oportunistas".
Tesla también le dijo a JPMorgan que era el único banco que hacía tal ajuste, según la demanda. Además dijo que los otros bancos "pueden haberse negado a ajustar sus warrants por razones comerciales que no tienen nada que ver con los términos contractuales o la razonabilidad de los ajustes de JPMorgan".
“Para cuando los contratos comenzaron a vencer en junio de 2021, el precio de las acciones se había disparado y estaba por encima de los precios original y ajustado. JPMorgan solicitó el pago y Tesla pagó según el precio de ejercicio original y se negó a pagar la cantidad adicional que hubieran requerido los ajustes”, indicó JPMorgan.