Netflix no sabe cómo parar la caída en el precio de sus acciones en Wall Street. Es ahora mismo, el valor exponente de cómo morir de éxito. Ya son consta ni tan siquiera entre las 100 compañías más capitalizadas del mundo, con solo 82.800 millones de valor bursátil en estos momentos. Y es que la plataforma de streaming ha perdido la friolera de un 73% desde los mejores niveles interanuales del valor. Una debacle en toda regla.
Y es que la tormenta perfecta se ha centrado en el valor, uno de los grandes damnificados por la vuelta a la “normalidad” tras lo peor de la pandemia. Las subidas exponenciales, por encima de los 10 millones de suscriptores se han visto cortadas de raíz con la primera caída de suscriptores en 200.000 en el pasado trimestre, lo que le ha llevado a caer en vertical, unido por supuesto a la situación de mercado.
Con la estanflación de inicio, la subida de tipos más agresiva y las caídas del sector, de los valores tecnológicos, unido al efecto de la guerra de Rusia. Sus problemas internos, además, con las “culpas” de la caída a su presencia cerrada en Rusia y a que los suscriptores compartan contraseña, algo que como ya hemos señalado en anteriores ocasiones, incluso alentaban desde la compañía de Los Gatos hace apenas cinco años, han demostrado, de cara a los inversores, que no hay una verdadera adaptación de la compañía a la situación que se presenta: con el miedo a la recesión donde el ocio, será lo primero que se recorte.
En su gráfica de cotización vemos como Netflix recupera un 5,2% en la última semana, con recortes de nada menos que del 46,4% en el mes, pérdidas del 54% en los tres meses precedentes mientras que, en lo que va de año las caídas son del 69% para la plataforma de streaming.
Las subidas de precios lo único que de momento solo establecen, en un mercado ya saturado de oferta, desde su más directo competidor reforzando contenidos Disney y buscando consolidar además al público adulto, hasta Amazon, HBO Max o Apple TV, es la caída de suscriptores.
Y su medida estrella, que hasta ahora habían rechazado, el contenido con menor cuota a los suscriptores por la introducción de publicidad parecía, en la conferencia telefónica posterior a los resultados, una idea a medio plazo, como indicó Reed Hasting su CoCEO. Tanto es así, que ahora mismo parece ser la fórmula más viable, junto con reducir el volumen de dinero destinado a las producciones, para elevar los depauperados ingresos de la compañía.
Tanto es así que, según The New Times, antes de fin de año, incluso se piensa ya en octubre, podrían visibilizar e implantar esta medida en la plataforma de streaming. Así como también acelerar la lucha contra el uso compartido de las contraseñas, una idea con más nebulosa sobre sus resultados: nada garantiza que aquellos que no puedan compartir contraseña se unan a Netflix con nuevas suscripciones.
En cuanto a recomendaciones desde TipRanks vemos que el valor es clara recomendación de mantener para 28 de los 39 analistas que siguen a Netflix en el mercado. 8 optan por comprar y 3 más por mantener en el mercado. Su precio objetivo medio alcanza los 299,93 dólares, con un potencial muy elevado, del 61,3%. Pero solo por las caídas del valor en bolsa no porque se haya aportado valor a sus acciones.
Pero a pesar de los pesares las últimas recomendaciones están impulsan al valor. Es el caso de JPMorgan, cuyo analista Doug Anmuth, ha reiterado la apuesta de sobreponderar el valor con precio objetivo de 300 dólares por acción.
Y lo hace con tres argumentos. El primero es una mayor distancia tanto de la pandemia como del aumento de precio en los principales mercados. El segundo es que la estacionalidad se vuelve más favorable y, el tercero que el contenido debe desarrollarse a lo largo del año, con lo que debería ya mostrar retornos en breve ante las iniciativas puestas en marcha para reducir los costes.
Desde Bank of America no son, ni de lejos tan favorables: colocan en infraponderar sus acciones, con precio objetivo medio en los 240 dólares por acción.
En los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión vemos que Netflix, en modo claramente bajista, apenas alcanza 2 puntos de los 10 posibles para el valor en el mercado. Con tendencia bajista a medio y largo plazo.
También en lo desfavorable destaca el momento, lento y rápido de Netflix que es negativo, así como su volatilidad, muy elevada y por tanto con rango de amplitud que es creciente tanto a medio como a largo plazo. Solo en positivo se mueve el volumen de negocio, que se muestra creciente, tanto a medio como a largo plazo.