Llegó el momento. Este martes comienza la reunión de dos días del FOMC, el Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos, en uno de sus encuentros más importantes y decisivos de todo el año. Y se produce tras varios acontecimientos significativos, que han variado las expectativas de subida de tipos en este momento concreto y también en la forma y en el fondo para lo que queda de 2022.
Pero lo primero es lo primero. El balance de la FED en sus compras y tenencias de activos con lo que, en todo este periodo de crisis, ha estado ayudando con la adquisición de activos en el mercado. La Reserva Federal, como anticipó en sus actas de principios de abril, reducirá su tenencia de activos en un máximo de 95.000 millones de dólares mensuales, la mayoría 60.000 en bonos del Tesoro y los 35.000 restantes que se deben a valores sustentados por hipotecas.
Pero desde Bloomberg destaca que esa cota de máximos se verá reducida desde mayo, con esperados recortes de bonos del Tesoro en 20.000 millones y de 15.000 en el de los valores respaldado por hipotecas, alcanzando esos topes máximos en un periodo de tres meses. Ahora, como vemos en este gráfico de la FED el global de sus activos alcanza los 8,9 billones de dólares, avalado por la compra masiva implementada a cuenta de la pandemia. La progresión para el inicio de 2024 es que el balance de la Reserva Federal contenga unos 6,4 billones de dólares.
Este será el primer paso, pero en términos de subida de tipos de interés, será el segundo a dar, tras el incremento decidido en marzo, de un cuarto de punto, con lo que se consolidaba la primera subida desde 2018 a cuenta de la inflación, que en febrero había alcanzado cotas en Estados Unidos del 7,9%. Entonces la posición era diferente: subidas graduales, sin gran cuantía, pero progresivas, con la expectativa de alcanzar, con seis más, una cota de tipos del 1,9% a final de año.
Ahora las cosas son muy diferentes. La inflación alcanza el 8,5% en su nivel más alto de los últimos 40 años con una progresión geométrica y la FED ya anticipa para este mayo su visión más agresiva y “hawkish”. Se impone la fórmula de los halcones que abogar por atajar de fondo la subida de los precios, pero con un difícil equilibrio que se plantea para evitar que el país caiga en recesión. Control de precios con subida de tipos, pero con cabeza.
De ahí que se descuente ya por el mercado una subida “del precio del dinero” de 50 puntos básicos este mes y que ese horizonte, incluso, se mantenga en la reunión de junio, para luego mostrar incrementos más moderados, de la mitad, 25 puntos básicos en el resto del año hasta alcanzar un rango de entre el 2,25 y el 2,5%. Así lo ven desde Bloomberg, con su encuesta a 48 analistas realizada en la última semana, aunque en los mercados se divisa un horizonte de tipos incluso algo más endurecido: del 2,75% este año.
Aunque hay quien ve incluso un horizonte incluso mucho más agresivo, tras el medio punto de subida que se descuenta en mayo, al entender que la inflación seguirá todavía en niveles muy elevados. Se trata de los economistas de Nomura que esperan un repunte de la FED de 75 pb en junio y de la misma cuantía en julio.