El selectivo superó la cota de 2000 en marzo de 2000, justo unos días antes de explotar la famosa burbuja de las puntocom y provocara el cataclismo del Nasdaq.
Parece que los inversores no ganan para festiejos esta semana. Tras la alegría expresada por las bolsas a la victoria de Emmanuel Macron en la primera ronda de las legislativas francesas, hoy vuelve Donald Trump y sus promesas fiscales.
Justo cuando están a punto de cumplirse los 100 primeros días del presidente en el gobierno comienzan a conocerse algunos datos sobre la esperada reforma fiscal. El impuesto de sociedades podría rebajarse en 20 puntos hasta el 15%, lo que significaría un aumento de déficit. Se calcula que esta medida podría costarle al estado dos billones de dólares. Lo que preocupa a los columnistas de la mayor parte de los medios de comunicación es la capacidad del gobierno para hacer que el partido republicano apruebe esa medida.
Con todo, el secretario del tesoro, Mnuchin ha dicho que esta falta de ingresos por la vía de los impuestos se compensarían con el aumento de la recaudación por una mayor actividad.
La prestigiosa publicación Politico cita a fuentes oficiales que afirman que este 15% no es más que un punto de partida a partir del cual comenzar a negociar. Es decir, que por ahora no hay nada definitivo.
El cocktail perfecto para los mercados se completan con unos resultados que no están dejando indiferentes a nadie. Hoy han publicado unas cuentas mejores de las esperadas tanto McDonald’s como Caterpillar. De las 100 compañías del S&P 500 que hecho públicas sus cifras, 77 han batido las previsiones. Este porcentaje ha superado el 71% en los últimos cuatro trimestres.