
El desarrollo de los centros de datos de inteligencia artificial o IA sigue agregando nuevos debates sobre su implementación. Es que esta tecnológica está acaparando la producción de memorias, llevando a los fabricantes a producir más memorias de alto ancho de banda o HBM en detrimento de las memorias dinámicas de acceso aleatorio o DRAM y memorias de doble velocidad de datos o DDR, destinadas estas al mercado de ordenadores personales gracias a los mayores márgenes de ganancias que deja la primera mencionada. Incrementando a su vez el costo de estos componentes, según Daniel Howley en Yahoo Finance.
Y no son solo los compradores de ordenadores quienes están sufriendo las consecuencias. La escasez de chips de memoria podría afectar a todo, desde teléfonos inteligentes y automóviles hasta equipos médicos.
"Esto no será bueno para los consumidores, ya que está provocando un aumento de precios, y muy pronto", declaró Ryan Reith, vicepresidente del grupo de seguimiento de dispositivos a nivel mundial de IDC, a Yahoo Finance.
Una grave crisis de memoria
Si bien solemos pensar en las GPU como el motor de los centros de datos de IA, estas solo representan una parte de los clústeres de servidores que ejecutan aplicaciones como ChatGPT de OpenAI y Gemini de Alphabet-A. Además de las CPU y el almacenamiento, también requieren grandes cantidades de memoria.
¿El problema? Solo existen unos pocos fabricantes importantes de memoria en el mundo. Entre ellos se encuentran grandes empresas como Samsung, SK Hynix y Micron Technolog. Y la increíble demanda de equipos para centros de datos está impulsando los precios en toda la industria.
Según Reuters, Samsung ha aumentado los precios de algunas memorias hasta en un 60%. El sitio web para entusiastas PCPartPicker, que monitorea los precios de diversas memorias USB, muestra que el costo de algunas ha aumentado de 100 a más de 250 dólares.
"Creo que la opinión generalizada es que en el último mes… esto ha recibido mucha más atención, y no precisamente para bien", dijo Reith, añadiendo que es probable que el impacto en los precios termine repercutiendo en los consumidores, especialmente en las laptops de bajo costo.
Esto se debe a que las empresas que fabrican sistemas de gama baja y media tienen menos margen de maniobra en cuanto a precios antes de agotar por completo sus márgenes de ganancia.
"Todos esos dispositivos son esencialmente computadoras. Cualquier dispositivo integrado, consolas de videojuegos, equipo médico especializado, todos son computadoras integradas, y todos tienen memoria y algún tipo de almacenamiento", declaró Bob O'Donnell, fundador y analista principal de TECHnalysis Research, a Yahoo Finance.
Pero a las empresas de memorias no les preocupa necesariamente la escasez de componentes para ordenadores y otros sistemas si obtienen grandes beneficios con la HBM, sobre todo porque los márgenes de la HBM son superiores a los de otros tipos de memoria.
“Existen algunas maneras en que los fabricantes de dispositivos pueden intentar compensar el aumento del precio de la memoria, como utilizar componentes más baratos y menos potentes en otras partes de sus productos o presionar a los proveedores para que reduzcan costes”, explicó Stacy Rasgon, analista de Bernstein.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la industria tecnológica se enfrenta a problemas de suministro de memoria. Al fin y al cabo, es un mercado notoriamente cíclico.
“Lo que sucede es que hay una demanda enorme y se amplía la capacidad, pero nunca es un proceso fluido”, añadió O'Donnell.
“Entonces… llega un punto en que se absorbe toda la demanda, se construyen nuevas fábricas, se acaba con muchísima más capacidad y, entonces, los precios caen en picado porque hay demasiada capacidad”, agregó O´Donnell.
Pero con tantas empresas construyendo centros de datos en todo el mundo, es difícil predecir cuándo volverá a bajar el mercado de la memoria.

