El índice DOW JONES baja 530 puntos o un 1,14% hasta los 46.059,96 puntos. El valor más bajista es Home Depot que cae un 3,82% tras presentar resultados, mientras que en el lado de los avances se destaca Merck&Co, con un alza del 1%.
El S&P 500 retrocede un 0,71% en 6.625,28 puntos, mientras que el Nasdaq baja un 0,91% hasta los 22.502,39 puntos.
Wall Street viene de una jornada claramente bajista ayer lunes, ampliando la corrección de finales de la semana pasada: el DOW JONES perdió 557 puntos, o un 1,18%, mientras que el S&P 500 bajó un 0,92% y el tecnológico Nasdaq cayó un 0,84%.
En el centro del debate están los valores ligados a la inteligencia artificial, ante las preocupaciones por las elevadas valoraciones y las enormes inversiones de capital que están realizando las compañías. En el ojo del huracán se encuentra NVIDIA, la compañía más valiosa del mercado mundial, que presentará sus resultados trimestrales mañana miércoles tras el cierre de la jornada regular.
“El panorama del mercado ha cambiado drásticamente en las últimas semanas, ya que la reacción del mercado con respecto a la IA ha dado un giro brusco, pasando de recompensar el creciente gasto en inversiones de capital a un escepticismo cada vez mayor sobre nuevas inversiones y rentabilidades futuras”, explica Garrett Melson, estratega de cartera de Natixis Investment Managers Solutions. “Si a esto le sumamos la alta concentración de posiciones en cuentas de inversión tradicionales y sistemáticas, tenemos todos los ingredientes para una fuerte reducción del riesgo y un reajuste del discurso”.
Pero “a pesar de los temores, el ciclo de la IA sigue vigente y con buena salud, algo que esperamos que NVIDIA confirme el miércoles”, matiza Melson. “Sin duda, esto no representa un panorama bajista”.
Junto a la preocupación por los valores ligados a la IA, los inversores están reorientando sus perspectivas sobre la próxima reunión de política monetaria de la Fed, prevista para el 10 de diciembre. Actualmente, los operadores estiman una probabilidad de un 44,4% a que se produzca un recorte en los tipos de interés de 25 puntos porcentuales, significativamente menor que la probabilidad superior al 90% que se estimaba hace un mes, según la herramienta FedWatch de CME Group.
En la renta fija, siempre muy sensible a los cambios en la política monetaria, hoy la rentabilidad del bono estadounidense a diez años se sitúa en el 4,106%.
Mañana miércoles se conocerán las actas de la reunión de la Fed de octubre, en la que los inversores buscarán nuevas pistas sobre las futuras decisiones de tipos. El jueves se publicará además el informe de nóminas no agrícolas y la tasa de paro de septiembre, que no se pudo publicar el mes pasado por el cierre del Gobierno federal.
Uno de los grandes nombres propios del día es Home Depot, el primero de los grandes minoristas en presentar sus cuentas esta semana. La compañía ha puesto sobre la mesa unas ganancias por acción de 3,74 dólares ajustados, por debajo de los 3,84 dólares que había esperado el mercado. En cuanto a la línea de ingresos, sí lograron superar las estimaciones, con una cifra de 41.350 millones de dólares que se compara con los 41.110 millones esperados.
La compañía ha recortado además sus previsiones para el año: Home Depot prevé un aumento de las ventas anuales de aproximadamente un 3% y un ligero crecimiento de las ventas comparables, que excluyen el impacto de factores puntuales como la apertura de tiendas y las diferencias de calendario. Esto contrasta con sus previsiones anteriores, que estimaban un crecimiento de las ventas anuales del 2,8% y un aumento de las ventas comparables del 1%. Las ganancias ajustadas por acción disminuirán aproximadamente un 5%, en comparación con sus previsiones anteriores, que apuntaban a una caída de alrededor del 2%.
En los próximos días se conocerán también los resultados de compañías como Target o Walmart, que durante muchos años fue baremo del consumo de los hogares estadounidenses.
Las acciones de la empresa de plataformas de perforación Helmerich&Payne caen más del 8% tras unos resultados decepcionantes. Helmerich and Payne reportó una pérdida de 1 centavo por acción en el cuarto trimestre, excluyendo partidas extraordinarias, mientras que los analistas habían esperado una ganancia de 23 centavos por acción. Los ingresos sí superaron las expectativas de los analistas.
Amer Sports, la compañía detrás de marcas como Salomon y Wilson, se dispara un 8% tras batir las expectativas del mercado con su informe trimestral. Las ganancias de 33 centavos por acción, excluyendo partidas extraordinarias, superaron los 25 centavos por acción previstos por los analistas. Los ingresos de 1.760 millones de dólares también superaron los 1.720 millones pronosticados.
En otras noticias, Barrick Mining se mueve en positivo tras una información de Financial Times que indica que el inversor activista Elliott Management ha adquirido una participación importante en la empresa. Según el medio británico, que cita a fuentes familiarizadas con el asunto, Elliott ve con buenos ojos la posibilidad de que Barrick se dividiera en dos empresas.
La aversión al riesgo que azota a Wall Street en los últimos días se deja notar también en el precio del Bitcoin. La popular criptomoneda cae por debajo de los 90.000 dólares por primera vez en los últimos siete meses. El Bitcoin ha borrado sus ganancias de 2025 y cae ya un 30% desde que superó los 126.000 dólares en octubre. A esta hora, vuelve al nivel de los 91.000 dólares.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo bajan ligeramente mientras las preocupaciones sobre el suministro se alivian con la reanudación de las cargas en un centro de exportación ruso, interrumpidas brevemente por un ataque con drones y misiles ucranianos, y al tiempo que los operadores continúan evaluando el impacto de las sanciones occidentales sobre los flujos rusos. Los futuros del petróleo West Texas estadounidense bajan un 0,27% hasta los 59,70 dólares por barril, mientras que el petróleo Brent de referencia internacional baja un 0,42%, en 63,94 dólares.
También bastante estable el cambio entre el euro y el dólar, con la moneda única subiendo un ligero 0,06% hasta los 1,1597 dólares por euro.
