El conflicto entre Rusia y Ucrania está en pleno desarrollo y los mercados financieros son los blancos más afectados por los efectos de esta crisis, tanto para las partes en conflicto como para el resto del mundo. No obstante el codirector de inversiones y presidente de Bridgewater Associates, Ray Dalio, señala dos claves dentro de esta crisis geopolítca: La participación de la OTAN y la posición de China según Jonathan Burton en MarketWatch.
En un comentario publicado en LinkedIn el martes por la noche, Dalio escribió que las sanciones económicas que Europa y Estados Unidos han impuesto a Rusia y su sistema financiero tendrá un alto costo para la economía rusa, a un costo mínimo para los países de la OTAN. “Las sanciones podrían incluso traer un cambio político en la parte superior de Rusia”, agregó Dalio.
“El dolor económico que sentirán los rusos será tan grave que sería sorprendente que no hubiera una gran oposición interna a las políticas del presidente ruso Vladimir Putin que podrían amenazar o derrocar a su régimen”, indicó Dalio.
La respuesta de Rusia a las sanciones económicas es incierta e impredecible, pero podría tener consecuencias, observó Dalio. “Estas circunstancias resaltan las preguntas obvias de a) si Putin responderá subiendo la apuesta dando a los países de la OTAN algo grande que perder, qué será eso y cómo se manejará, o b) si puede dar marcha atrás con éxito para tener algo tipo de compromiso (poco probable). Sería preocupante que Putin les diera a los países de la OTAN algo grande que perder (por ejemplo, en una confrontación nuclear)”.
El papel de China
Una segunda gran incógnita es el nivel de apoyo que China brinda a Rusia para capear las sanciones. Escribió Dalio: “No hubiera sido lógico que Putin hubiera tomado el camino que tomó solo, y es bien sabido que China y Rusia están muy alineados en muchos aspectos y eso puede ser muy útil para minimizar los efectos de las sanciones”.
Dalio señaló que el sistema de pagos basado en yuanes de China podría ser un camino para que Rusia realice comercio internacional ahora que los principales bancos rusos han sido excluidos del sistema global de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT). Pero dijo que cree que es más probable que China no ayude a Rusia de esta manera. “En cualquier caso”, estoy esperando a ver qué hará China porque eso tendrá un gran efecto en cómo se verá pronto el orden mundial que cambia rápidamente”.
Dalio continuó en su comentario abordando la posibilidad de que el conflicto Rusia-Ucrania y las sanciones económicas puedan desencadenar una guerra “caliente” que involucre a los países de la OTAN. Él observa que las guerras militares generalmente están precedidas por guerras económicas que incluyen congelaciones de activos, bloqueos al acceso a los mercados de capital y embargos, como las potencias occidentales han infligido a Rusia desde que comenzó su invasión de la vecina Ucrania la semana pasada.
“Las magnitudes de los aumentos y los niveles de estos son una señal de alerta clásica de que deberíamos preocuparnos por una guerra caliente entre las principales potencias. En este momento todavía no hemos visto una represalia por parte de Rusia, aunque estamos escuchando amenazas nucleares y de otro tipo. Así que parece que estamos en la parte 'al borde' del ciclo que es justo después de la gran intensificación de los ataques de guerra económica y justo antes de la guerra caliente militar”, destacó Dalio.
Además enfatizó que no estaba declarando lo inevitable: "Las probabilidades favorecen no entrar en una guerra caliente entre Rusia y los países de la OTAN en el futuro previsible. Al mismo tiempo, creo que no son lo suficientemente bajos como para no considerar y protegerme contra la posibilidad”.
Oro y otros refugios seguros
“La posibilidad de una guerra más amplia en Europa ensombrece inversiones y activos tradicionalmente seguros”, señaló Dalio. “Cuando ocurren guerras calientes, clásicamente vale la pena vender la deuda y comprar oro porque las guerras se financian tomando prestado e imprimiendo dinero, lo que devalúa la deuda y el dinero, y porque existe una renuencia justificable a aceptar crédito”. Reiteró un punto clave en “Principios para lidiar con el cambiante orden mundial”, que explora el auge y la caída de los grandes imperios, antiguos y modernos: “El oro —o, en algunos casos, la plata o el trueque— fue la moneda de los reinos durante la guerra”, finalizó Dalio.