Con el PIB japonés del cuarto trimestre mostrando una caída anualizada del 1.1%, China se confirma como la segunda economía más grande del mundo. La lucha de Japón por la deflación es todavía evidente en las cifras del trimestre.
Durante los últimos tres años la vorágine de los acontecimientos económicos ha sido tal que, cómo inversores, corremos el peligro de dejar de considerar importantes tendencias que serán, y de hecho ya lo son, las de que darán forma a la economía mundial en el largo plazo. Desde Schroders identificamos tres grandes ideas: los cambios demográficos, el cambio climático y el “super-ciclo”, es decir, la demanda de las economías emergentes.