Hay dos factores importantes: el primero es cómo se asume la decisión de la Reserva Federal. Todo va a depender de la política fiscal de Trump. Veremos cómo consiste la rebaja de impuestos. Por tanto, tampoco es claro que se vaya a trasladar una subida de tipos en 2017. No creo que la Fed tenga una influencia en los mercados.
El mercado hemos visto la reacción positiva tras la elección de Trump y el efecto inflacionista por los tipos de interés. El impulso alcista está algo más contenido y en España también, pese a la corrección que ha habido más importante. Las políticas que va a hacer Estados Unidos pesan sobre los emergentes y Latinoamérica y eso explican las caídas que hemos visto.
El mercado lo vimos la semana pasada que descansó en factores que auguran una base sólida. El crecimiento de la actividad, clima de los emergentes es bueno con la mejora de economías como la de Brasil, resultados de la banca en EEUU también son favorables, el BCE no dio ninguna señal de que comenzará el tapering y las encuestas políticas demuestra que el candidato de más riesgo tiene menos posibilidades de ser elegido.
El mercado comienza octubre con un aumento de la aversión al riesgo quizás por las expectativas de la subida de tipos de la FED, salida de Reino Unido y porque las exportaciones han sido flojas y hay cierta presión sobre el tipo de cambio del Yuan.
Creo que la semana pasada nos quedamos con que hay un fondo económico positivo que se ve en el dato de empleo e indicadores de confianza, lo que es una base buena. Lo que puede interrumpir esa recuperación serán en primera lugar los bancos centrales y lo que veremos en las Actas de la FED es que reafirman las expectativas de una subida de tipos en diciembre.
El mercado como hemos comentado en otras ocasiones tiene una senda alcista que se sostenía en los tipos de interés libres de riesgos especialmente bajos y ahora vemos que todo apunta a que la FED subirá tipos en diciembre y el Banco de Japón no tiene mucho recorrido a la baja.
El mercado en preapertura apunta a subidas sustanciales tras las fuertes caídas de la semana pasada y creo que la clave estará en las reuniones de los bancos centrales de esta semana.
La clave sobre el BCE está en cómo conseguir el programa de implementación de las compras, lo que sugiere que quizás en diciembre veamos una extensión del QE más allá de marzo. “Esperar más medidas de momento no es el caso hasta que no veamos que el Brexit tiene un impacto importante sobre el crecimiento y expectativas de inflación”, reconoce Antonio Cortina, del servicio de estudios de Banco Santander
El mercado a la vuelta de agosto ha recuperado los niveles precios al referéndum y ese contexto es positivo a corto plazo. Hay una ligera reactivación de la actividad y veremos incluso medidas expansivas adicionales, precios que se han estabilizado y un impacto económico del Brexit que está siendo más contenido.
Hay tres elementos que están aguantando al mercado y pueden hacer factible la recuperación de los mercados próximamente: