La empresa logró aumentar las ventas en un 2%, hasta 8.372 millones de euros. Y eso que está teniendo problemas para retener cuota de mercado en algunos segmentos como el de los servicios en “la nube” debido a la creciente competencia de empresas como salesforce.com.

Al cierre de la sesión de ayer la empresa cotizaba con caídas en el mercado afterhour debido a que ha rebajado las previsiones de beneficio para el conjunto del año. Oracle cree que su resultado por acción se mantendrá en el rango de 64-69 centavos. El consenso esperaba 69 centavos, y no menos.


Sus problemas para conseguir contratos con grandes empresas en el actual contexto económico y la irrupción de nuevos competidores en nuevos servicios han preocupado a los inversores. Por eso, mientras que el S&P 500 acumula ganancias de más de un 20% en lo que va de año, Oracle sigue cotizando en los niveles en los que lo hacía a principios de 2013.

Según los Indicadores Premium, la cotización se encuentra en fase de rebote, con una puntuación de 4 puntos, dentro de una escala que va del 0 al 10.

Según estos indicadores, la tendencia, tanto a medio como a largo plazo es bajista. El volumen, por otro lado, es decreciente a cualquier plazo.