Por fin termina una sesión en la que el índice IBEX 35 ha retrocedido un -1,97% hasta los 10.364,9 puntos. Un duro golpe tras las esperanzas depositadas al cierre de la semana pasada.



A lo largo de la sesión llevamos exponiendo la idea de que el nivel de los 10.330-10.320 puntos deberían funcionar como entrada de dinero y, por ende, aumento de la cotización del índice bajo estudio, punto de soporte en gráficos de escala temporal de 15 minutos que debía, al menos, contener el fuerte volumen de ventas.

En la actualización de media sesión exponíamos lo siguiente, en referencia a las bases de un cambio de tendencia al alza tras la evolución netamente bajista de la sesión de hoy lunes: “Dichos signos de cambio comenzarían a tomar forma si la cotización del índice español no perfora a la baja los 10.320 puntos al cierre de la vigente sesión, además de volver a retomar los 10.400 puntos y una configuración al alza en los principales indicadores mostrados (…)”.

Pues bien, algunos de los argumentos necesarios para ello parecen estar cumpliéndose, algo que entraría dentro de la lógica más ultra cortoplacista si atendemos a las fuertes caídas de hoy, pues sería un movimiento que ayudaría a purgar el escenario. Luego ya se verá si vamos a algo más o no, pero en escalas temporales inferiores como la nuestra, un movimiento reactivo a una caída del prácticamente -2% se presume necesario y sano.

El soporte de los 10.320 puntos parece haber funcionado casi a la perfección, obviando alguna dilatación intradiaria y puntual en la curva de precios en el que, justo desde ese punto de potencial soporte, el MACD se cruza al alza y comienza a dibujar una tendencia positiva.

Como decimos, son los primeros pasos para asentar las bases, pues falta un MACD en terreno positivo y un cruce al alza de las medias móviles, así como la superación de niveles de resistencia como son los 10.580 puntos, punto próximo al gap bajista abierto en la sesión de hoy y que vuelve a servir como objetivo.