Pero ese no fue el único factor que llevó a la compañía a caer en bolsa sino que, además, las palabras de la candidata demócrata a la presidencia de la Casa Blanca, Hillary Clinton apuntando a la industria y a los altos precios de las medicinas.
Entre la lista de valores farmacéuticos favoritos de la firma hay cuatro que, además, ofrecen una rentabilidad por dividendo atractivo para los inversores.
AbbVie: La compañía ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,76%. El consenso le da un precio objetivo de 71,06 dólares por acción, lo que le da un potencial de revalorización de casi un 17%.
Bristol-Myers Squibb: Es una de las favoritas de estos analistas. Recientemente acaba de anunciar que ha recibido la aprobación de los reguladores de uno de sus medicamentos para nuevas aplicaciones en pacientes con problemas hematológicos.
Las acciones de la firma tienen una rentabilidad por dividendo de algo más del 2.1%. El consenso le da un precio objetivo de 76,29 dólares por título, lo que le otorga un potencial de revalorización de algo más de un 7%.
Eli Lilly: A los analistas de Wall Street les gusta el pipeline de productos de la farmacéutica que, en opinión de algunas firmas, está infravalorada por el mercado. La empresa elevó sus previsiones de beneficio y ventas para este año.
Los accionistas reciben una rentabilidad por dividendo del 2,75% en una empresa que tiene un potencial de un 27%, si se alcanza el precio objetivo que le da el consenso.
Pfizer: La empresa realizó hace unas semanas una oferta por Anacor Pharmaceuticals. Además de que va a ganar tamaño con la operación, tiene un potente pipeline. Los analistas creen que dado que es la mayor farmacéutica por ventas consideran que puede seguir generando beneficios a largo plazo.
El valor ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,52% y un potencial de más de un 10% hasta alcanzar el precio objetivo que le otorga el consenso.
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