En España esto se olvidó hace 30 años, desde que teníamos tipos de interés al 10% y si te tocaba la lotería, podías vivir de las rentas, pero por suerte bajaron los tipos y pudimos controlar la inflación. De hecho, la última crisis del ladrillo no fue mayor gracias al control de la inflación, ya que la caída global hizo que el precio de los combustibles bajaran y la inflación quedó así controlada, lo que permitió que el BCE comprara deuda sin subir los tipos, ya que esto habría asfixiado aún más a las familias, empresas y estados.
Pero ahora, con la subida de los carburantes, está llegando la inflación. Esto se debe a que el 70% de la inflación viene determinada por la subida del precio de la energía, tanto del petróleo como de la luz, y ambas variables están subiendo.
Esto sucede por varios motivos, el primero es claramente una pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y subidas en el precio que no tienen un incremento de la demanda, lo que suele acabar con quiebras de empresas y penurias económicas. De hecho, el BCE se vería obligado a intervenir si hay subidas de inflación constantes en el tiempo.
De momento podemos ver la estimación que hace Bloomberg para los próximos meses: subidas hasta pasado el primer trimestre del 2022.
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¿Ganadores y perdedores?
Ante la inflación habría sectores que podrían verse beneficiados y otros perjudicados, por lo que deberíamos alejarnos de ellos mientras dure este periplo.
Aquí les dejo una tabla sectorial de la zona premium de Estrategias de Inversión con los ganadores y perdedores para protegernos de la inflación.
Para los que piensan que el BCE no subirá los tipos, les recuerdo esta fotografía en la que Alemania sufrió una hiperinflación brutal en el período llamado "entreguerras" y los niños jugaban con marcos alemanes.
La inflación descontrolada se llevaría países por delante y muchos sectores sufrirán en la bolsa. Sin embargo, otros lograrían invertir en los sectores más apropiados.