Caída explicada en términos de un mercado alcista que ya descontaba la entrada de Sacyr en Repsol. Y ahora que ésta se ha ejecutado, el factor especulativo sale a relucir con una clara toma de beneficios. Pero el interés en estos momentos se desplaza hacia la posibilidad de que el paquete se incremente o que incluso la constructora llegue a aspirar al control de la compañía como La Caixa. En este último caso, la caída no sería demasiado prolongada y estaríamos posiblemente ante nuevas alzas. De momento, la compra supone un suelo y las caídas abren nuevas oportunidades de compra.