IAG
se convirtió ayer en el valor más penalizado del selectivo español. Al cierre se dejaba un 2,88% y descendía hasta los 6,88 euros. Sin embargo, esta caída no ha venido a empeorar su aspecto técnico, ya de por sí bajista en el medio plazo. Así, IAG sigue cotizando entre dos zonas técnicas clave, los 6,7 y los 7,5 euros. Estos niveles son importantes ya que coinciden con los retrocesos del 38,2% y 23,6% de Fibonacci de todo el movimiento de subida desde los mínimos de octubre del año pasado y los máximos de 2015.
Si IAG perfora el soporte de los 6,7 euros podría caer hasta los 6,25 euros. En cambio, si recupera fuerza alcista y supera los 7,5, conseguirá salir del canal bajista en el que la acción se halla desde abril, y podría volver a luchar por sus máximos históricos, en 8,51 euros.
En estos tres meses IAG ha acumulado una caída cercana al 20%, que le ha llevado a perder la tendencia alcista de medio plazo. Como vemos en los indicadores técnicos Premium, el precio cotiza por encima de la media de 40 sesiones, que pasa por los 7,42 euros. En cambio, la tendencia alcista de largo plazo sigue vigente, ya que la media de 200 sesiones aún se sitúa más abajo, en los 6,66 euros.
Mientras IAG cotiza en una encrucijada, se alrga el culebrón con Air Lingus. De hecho, según publica Bloomberg, la aerolínea británico-española podría presentar nuevas concesiones en próximos días para que la Unión Europea dé el visto bueno a la adquisición de la irlandesa, como un slot en Heathrow y en rutas entre Londres y Dublín..
Además, los inversores están esperando a recibir el primer dividendo de la historia de la compañía. Recordemos que la Junta general de accionistas de IAG celebrada a mediados de junio aprobó que la compañía destinara el 25% de su beneficio al pago de dividendos. Las previsiones del consenso de mercado apuntan a que repartirá 0,15 euros por acción, por lo que la rentabilidad por dividendo rondará el 2,2%, la tercera más elevada del sector, por detrás de la de EasyJet y Lufthansa.