Después del último comunicado emitido por la autoridad monetaria estadounidense la pasada semana, en la firma de inversión ven cada vez más posibilidades de que la FED suba los tipos en la reunión de diciembre. Una medida que podría coincidir muy posiblemente con la decisión del BCE, el Banco Central Europeo, de extender el actual programa de expansión cuantitativa, el llamado QE.
En concreto en la firma apuestan por un incremento del balance del BCE de unos 500.000 millones de euros adicionales. De hecho, tampoco descartan que Mario Draghi, el presidente de la institución anuncie unos tipos de depósitos negativos, tal y como ya sugirió hace unas semanas.
Por eso en una reciente nota enviada a sus clientes, en la firma explicaban que “creemos que el dólar seguirá apreciándose de forma sostenida contra la mayor parte de las divisas de los principales países desarrollados del mundo. En su opinión, la moneda americana podría apreciarse un 20% hasta finales de 2017 contra la cesta que integra a estas 10 divisas, la llamadas G-10.
De hecho, en la entidad consideran que las divergencias de las políticas monetarias van a ser un tema que fortalecerá al dólar en el largo plazo.
Explican en Goldman Sachs que el éxito de los bancos centrales europeo y japonés va a suponer, sin ningún tipo de dudas, una mayor depreciación de sus monedas. En el banco consideran que el EURUSD caerá hasta la zona de 0,95 y el USDJPY caerá a 130 y todo ello en apenas doce meses.
Los expertos de divisas de la firma consideran que las monedas de los países emergentes van a tener muy difícil mantener la recuperación que pusieron en marcha contra el dólar el pasado mes de octubre. “La subida de los precios del petróleo han revertido algunas perspectivas de mejora en el crecimiento de China”. Además, consideran que “si los datos de Estados Unidos mejoran en las próximas semanas, podrían cimentarse las perspectivas de una subida de tipos en diciembre, lo que no será bueno para las divisas emergentes”. Con todo, todo depende de los datos que conozcamos en las próximas semanas.
¿Qué va a ocurrir con la corona sueca, el franco suizo o la libra esterlina?
Apuntan en la entidad que “la posibilidad de la extensión del QE en Europa y los tipos de depósito negativos ha hecho que se aumente el interés en la actuación de otros bancos centrales”.
Corona: Creen que la fortaleza de los fundamentales de la economía sueca justificaría una caída del EURSEK, aunque recomienda mantener la cautela al respecto.
Franco: Los analistas de la entidad creen que el euro también se va a depreciar contra la divisa helvética tras la reunión de diciembre del BCE.
Libra: Lo mismo opinan con respecto a la moneda británica. En concreto creen que el par EURGBP caerá hasta 0,65 en los próximos doce meses.
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