En un primer momento, las previsiones apuntan a un 2023 complicado para el mercado inmobiliario, que durante este ejercicio ha visto cómo se disparaban los precios tanto en el alquiler como en la compra de viviendas.

Los expertos del sector tienden a reforzar esta idea de que los precios seguirán esta tendencia alcista o, al menos, que no veremos una bajada sustancial en el precio de las viviendas. Sin embargo, parece que en lo que sí se notarán importantes caídas será en la demanda, motivada por el incremento del coste de las hipotecas.

Desde las instituciones advierten de que los precios de la vivienda bajarán precisamente por este incremento en las hipotecas, según el propio Banco Central Europeo (BCE), que calcula una bajada de hasta el 9% durante el 2023 y 2024 por cada punto de subida de los tipos de interés.

Desde ASPRIMA, la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, explica que el cambio de ciclo no será un cambio tal cual, sino “de una etapa de ajuste provocada por la inflación que estamos sufriendo y la subida de tipos “ y añade, “en este sentido, entendemos que la vivienda de segunda mano -que es la que más se transacciona >80% - sufrirá un ajuste en la evolución de sus precios, produciéndose, por tanto, un estancamiento y disminución de los mismos, durante el primer semestre del año que viene, fundamentalmente. Mientras en vivienda nueva, la situación no será de bajadas de precios debido a su escasez y estimamos que serán los precios podrían evolucionar en un 2% para el año que viene.”

Precio de la vivienda en las diferentes ciudades

Si bien es cierto, estas subidas y bajadas en los precios del inmobiliario no es homogéneo, hay zonas del territorio español en el que será más económico adquirir un inmueble. Es el caso de las zonas con menor actividad económica.

Del lado contrario encontramos las grandes urbes, como Madrid o Barcelona, donde los precios seguirán resistiendo debido a la alta demanda, del mismo modo que las zonas turísticas, que verán cómo se estabilizan los precios o incluso podrían llegar a incrementarse ligeramente. Dentro de estos grupos encontramos también a Valencia,  Málaga o Alicante. Asimismo, los precios podrían subir en las islas, como en Baleares, Tenerife o Las Palmas. En cuanto a la demanda, desde ASPRIMA estiman que esta es muy sólida en las principales ciudades y las zonas más turísticas, “y no se está satisfaciendo por parte del sector inmobiliario”.

Asimismo, estas diferencias de precio se aplican también a la hora de escoger una vivienda de nueva construcción o de segunda mano, donde ya se están viendo ligeros descensos en los precios.

Idealista, portal inmobiliario online, asegura que, el encarecimiento de la financiación “es la clave para entender el cambio de ciclo. Aun así, debemos tener claro que la subida de los intereses no afectará por igual, ni en el mismo momento a todos los mercados. Es posible que en aquellos en los que hasta ahora la oferta y la demanda estaban equilibradas la retirada de parte de la demanda provoque caídas de precio a corto plazo, mientras que en otras en las que la demanda era significativamente superior a la oferta ese impacto será más limitado, al menos de momento.”

Las zonas en las que, en principio, se espera una moderación de los precios serían Zamora, Palencia o Jaén, zonas en las que ya se están notando los efectos de la bajada de demanda y, por tanto, de la mejora en los precios.