Según estas estadísticas comparadas con el mismo periodo de 2007, el gasto en vino de este segmento es dispar en función del tipo de establecimientos, afirma un comunicado del OEMV hecho público hoy.

Así, el peso que supone la compra de vino es mayor en los restaurantes, donde alcanza el 9,6% del total del gasto que hacen estos establecimientos, con un gasto en vino de 624,7 millones de euros.

En las cafeterías y bares alcanza el 7% del total del gasto, hasta 660 millones de euros, y en menor medida en los hoteles, con un 5,7% del total y un desembolso para la compra de vinos de 154,4 millones de euros.

Sin embargo, está muy poco presente en el gasto que efectúan los establecimientos de restauración nocturna (27,9 millones de euros) y la restauración para colectividades (10,8 millones de euros).

Por tipos de establecimientos, en el conjunto del citado periodo, el gasto en vino cayó en todos, si bien la caída fue más acusada en establecimientos nocturnos (18,3%) y cafeterías y bares (12%) y más moderada que la media en hoteles (4,4%).

El caso de los restaurantes es especial, ya que aunque su gasto en vino desciende un 9%, aumenta su participación relativa en lo que el establecimiento gasta en provisiones de alimentos y bebidas, pasando del 9,5% al 9,6%, al ser su caída menor que la sufrida por otros productos.