Tras la ruptura de las 1,36 unidades, el euro-dólar suma posiciones e, incluso hoy rompe los 1,37 dólares. La divisa europea se fortalece, pese a que el desempeño de la economía del Viejo Continente está muy por detrás del de la estadounidense.
¿Qué está moviendo al par?
- Por el lado europeo…
el euro se está fortaleciendo por la menor proactividad del BCE frente a la Reserva Federal estadounidense. Recordemos que el cometido de ambos organismos difiere, por lo que no se trata de una lucha igualada. Por un lado, el BCE ha bajado consecutivamente los tipos hasta el 0,25% actual para evitar la baja inflación de la Eurozona o, mejor dicho, para espantar al fantasma de la deflación. Sin embargo, los expertos advierten que la bajada de tipos, cuando éstos se sitúan por debajo del punto porcentual, no tiene apenas efecto. Muestra de ello fue el repunte del par euro-dólar el día que el BCE decidió reducir los tipos al mínimo histórico actual. Además, el BCE es partidario de ampliar en tiempo los actuales LTRO (barras libres de liquidez a los bancos), pero parece que no en dinero. De hecho, el miembro francés del comité ejecutivo del BCE, Benoit Coeuré, ha afirmado que el BCE pondrá en marcha más LTRO “solamente cuando los bancos ya puedan prestar” (Ver: Las tres armas del BCE para forzar la concesión del crédito). Frente a este margen de maniobra reducido del organismo europeo, la Fed no ha dejado de aumentar la masa monetaria en circulación en EEUU, unas inyecciones de liquidez que sí tienen efectos directos y probados en la economía, los mercados –de forma más diluida- y en la propia divisa, que sigue debilitándose. (Ver: BCE y EUR/USD)
- Por el lado estadounidense… el esperado tapering. La retirada ordenada de liquidez del sistema estadounidense parece que no se producirá hasta entrado el 2014. Entre tanto, las amenazas por parte de Bernanke han preparado a los mercados y han ayudado a descontar el efecto pernicioso que puede tener dicho drenaje, sin que ello redunde en un fortalecimiento del billete verde. Todo lo contrario, incluso el dólar sigue depreciándose aunque la economía yanki de señales muy positivas, como que el paro descienda al 7% -muy por debajo de las previsiones- y se creen más puestos de trabajo de los esperados -en noviembre se crearon 203.000 empleos no agrícolas, frente a los 180.000 esperados-. (Ver: Tapering on y caídas generalizadas)
- Tira y afloja en las previsiones de recuperación. Si vemos las previsiones del FMI para ambas regiones, podemos observar que el organismo mejoró su vaticinio para la zona del euro, para subió una décima su previsión, aunque concluyendo que terminará igualmente el año en recesión (PIB -0,4%). De cara a 2014, su proyección permaneció invariable, con un avance del 1%.
Mientras, EEUU cerrará éste y el próximo año con unos datos de PIB positivos. Crecimiento del 1,6% para 2013 y ampliación al 2,6% en 2014. Esto, aparentemente, debería fortalecer al dólar frente al euro, por un “efecto espejo” de la propia robustez de la economía americana frente a la endeble europea, pero no sucede así.
- Movimientos técnicos del par. Más allá de las influencias macroeconómicas, el gráfico del euro-dólar también responde a patrones técnicos. En este sentido, desde Renta 4 indican que “los síntomas técnicos sugieren un tramo al alza en los próximos meses. Amén que el precio está deshaciéndose de la zona de máximos 2012-2013, los indicadores se encuentran rompiendo al alza sus directrices bajistas y solventando al alza una situación de indefinición en el precio. Otros prometen un buen desenlace”.
Está claro que varios de los factores de afectación del euro-dólar están funcionando en contra de lo que se podría descontar, lo que nos llevó a cerrar la estrategia bajista que teníamos sobre estas divisas. El par está moviéndose a un son loco por el efecto embriagador de las inyecciones de liquidez. Así pues, en el corto plazo se prevé una continuación de la tendencia alcista. Desde BNP indican que “la subida se mantendrá siempre y cuando el soporte se sitúe en 1,361, con siguientes objetivo en 1,3756 y 1,40. En cambio, por debajo de este nivel volveremos a asistir a correcciones hacia 1,346 y 1,336”.
A largo plazo, Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategiasdeinversion.com, considera que el euro-dólar debería volver a niveles de 1,20 unidades, cuando el mercado deje de esta viciado por la liquidez y responda a la situación económica de cada región.