Bitcoin se mueve con cautela a la espera de lo que esta semana decidió la Fed. En realidad, al sesgo que marque el Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal con esos datos contradictorios sobre la evolución de los tipos de interés: si bien se impone ese cambio con alzas suavizadas de 50 puntos básicos, o si la corrección de la inflación en todas sus variantes e informes como el de empleo, le llevan a mantener la postura de halcón que ha mostrado, de forma consecutiva, en sus últimas cuatro reuniones.
A la espera de novedades, marcamos la tónica a seguir con la vista puesta en sus previsiones, que, en este caso no son favorables, al menos las que vienen desde Standard Charterd para 2023. El jefe global de investigación del banco británico – que sin embargo opera básicamente en mercados de Asia, Oriente Medio y también de África- Eric Robertsen destaca que la primera criptomoneda del mercado podría recortar de forma drástica su recorrido hasta en 3,4 veces para dejar su precio en 5.000 dólares.
Un 70% de recorte, que desde la entidad justifican con uno de los escenarios que plantean indicando que “los rendimientos se desploman junto con las acciones tecnológicas, y aunque la liquidación de bitcoins se desacelera, el daño ya está hecho. Cada vez más criptoempresas e intercambios se encuentran con liquidez insuficiente, lo que lleva a más quiebras y al colapso de la confianza de los inversores en los activos digitales”.
De momento, Bitcoin no ha perdido grandes posiciones en la semana, y se mantiene en la zona de los 17.000 en ese compás de espera con nimias ganancias semanales del 0,71% y en el mes del 0,86%. Ya en el semestre las caídas superan el 40,3% y, en el año, las pérdidas se colocan en el 63,55%.
Incluso hay quien piensa que Bitcoin ya ha tocado fondo, como el fundador de Gokhstein Media, David Gokhstein. Incluso quien considere que Bitcoin puede, mirar incluso a cotas mejores que las presentes. Desde FXStreet destacan que un resurgimiento de presión de compra, más allá de los niveles de compra encontraría dos resistencias a considerar por el camino. Una recuperación que probaría, en primer término, los 17.593 dólares por activo y un segundo hasta los 19.235 dólares, hasta los que podría ascender, si la aversión al riesgo pierde algo de ritmo y los inversores compran Bitcoin.
Los indicadores técnicos que elaboran Estrategias de Inversión nos muestran que Bitcoin apenas alcanza una puntuación total de 1 sobre 10 puntos a los que puede aspirar el activo, solo en positivo con los niveles de volatilidad, algo más estables, ya que, a medio y largo, se mantienen en niveles decrecientes.
En el otro lado destaca la tendencia bajista de Bitcoin tanto a medio como a largo plazo, con momento total lento y rápido negativo y volumen de negocio que se mueve, en ambas vertientes, decreciente para el activo.
Sobre el índice del miedo y la codicia, se mantiene en miedo con 26 en el límite del miedo extremo que marcan los 25 y con movimientos en rangos estrechos. En cuanto a capitalización, Bitcoin se coloca en el puesto 25 del mundo, con 329,980 millones de dólares, entre Mastercard y Home Depot, lo que representa el 38,55% del valor global de las criptomonedas en el mercado que supone 856,480 millones de dólares.
Según apunta Javier Etcheverry, responsable en España de ActivTrades, en Estrategias de Inversión, en el caso de Bitcoin "su gráfico recoge una caída muy importante, tras romper niveles en 29.000 dólares y desde ahí ha determinado un movimiento lateral donde lleva desde julio. Con la pérdida de 17.800 - 18.000 dólares, ha registrado una zona importante de ruptura. Y desde aquí, tenemos un siguiente aterrizaje en 12.000 dólares", apunta el experto.
Y destaca además el experto de ActivTrades que “si algo ha quedado claro este año es que las criptomonedas no son un activo refugio. Pero sí se puede invertir en ellas, siempre y cuando se haga de forma inteligente. Esto es, a través de una plataforma que dé garantías, evitando así cualquier sistema sin regulación y sin protección. Tampoco hay que destinar una parte muy grande de nuestra cartera en un activo que es de mucha volatilidad y mucho riesgo. Siguiendo esas pautas, se puede considerar tener criptoactivos en cartera”.
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