Si hubo una palabra que destacó en 2021 esa fue, sin duda, la inflación. Comenzamos el año con los bancos centrales diciendo que no era un riesgo, luego cambiaron el discurso alegando que la subida de los precios era solo del efecto base, pasaron a considerarlo algo temporal, transitorio hasta que, en su último discurso, aseguraron que era persistente. Unos precios que han acelerado el ritmo de reducción de estímulos y la subida de tipos de interés.

Una subida de los precios derivada de la ingente inyección de liquidez en el sistema, tanto vía políticas fiscales como monetarias. Además, dice Sébastien Galy, Senior Macro Strategist at Nordea AM, “ha habido un rebote económico muy fuerte y a una velocidad no vista anteriormente, que ha generado algunos problemas en las cadenas de suministros en países como China y Vietnam, generando choques en la manufactura. Los Bancos Centrales están virando su política para ganar tiempo y que se normalicen los inventarios de productos como microchips y el transporte naviero”. Este experto habla de la importancia de que los Bancos Centrales “no pierdan el control de su narrativa, ya que eso sería un gran riesgo y llevaría a un problema serio de credibilidad, derivando en consecuencias importante para los mercados, con valoraciones altas soportados por ahora por la fuerte liquidez”.

En este sentido, Nadège Dufossé, Head of multi asset en CANDRIAM, cree que “habrá que esperar y ver la actuación de los Bancos Centrales, que deberá ser diferente a las políticas aplicadas tras la crisis financiera de 2008. Esperamos dos subidas de tipos de interés en EE.UU. en 2022 y no esperamos una curva de tipos invertida. Si se diera, sería una mala noticia y significaría un escenario de estanflación en la que los Bancos Centrales van por detrás del mercado y precipitaría el final del ciclo. No es nuestro escenario, pero sería un riesgo para el mercado en 2022, siendo negativo para los activos en riesgo”.  Felipe Villaroel, socio de TwentyFour Asset Management y gestor del Strategic Income Fund de Vontobel AM, cree que la estanflación no es un riesgo real. “Si bien la inflación claramente la tenemos, en cuanto al crecimiento, de hecho, los mercados desarrollados van a crecer a tasas que son bastante más altas que el potencial. Es importante tener esto en mente, sobre todo si miramos productos arriesgados como spreads, Bunds y la curva del Tesoro de Estados Unidos, así como las monedas del G7, con una curva muy, muy plana”.

Y es que en caso de que las cosas se compliquen por las nuevas cepas, la clave, hablando de mercados, estará en los beneficios, en “la capacidad de las empresas de “earnings delivery” en entornos inciertos. Nos hemos movido por periodos en los que diferentes estilos han estado funcionando, growth, value, etc., con rotaciones incluso semanales. Claramente los mercados están en los niveles que ante alguna cosa inesperada existe un mayor riesgo de caída. Por tanto, cuanta más incertidumbre haya, la rotación será hacia aquellas compañías o industrias más resilientes, con mayor visibilidad”, reconoce Ben Ritchie, head of European equities en ABRDN. 

Con todo ¿cuál es la recomendación para 2022?  Matthieu Barrière, gestor del fondo ODDO BHF Patrimoine, asegura que en este entorno la renta fija sigue siendo una parte importante para los inversores institucionales aunque “para el minorista es difícil invertir en el activo debido a los bajos tipos de interés. Sería necesario tener unos tipos de interés de al menos el 1% en términos nominales, que no sería suficiente para cubrir la inflación”. Este experto admite que en un 2022 de cambio de política monetaria se ha de estar preparado para el aumento de la volatilidad. “El riesgo real es no estar invertidos en activos reales y ,por tanto, no estar correctamente diversificados”.

Sin salir de la renta fija, Villaroel asegura que “comenzamos 2022 con niveles de spreads que no son malos comparados a los últimos años. En HY estaremos cerca de los 400pb, en mercados emergentes hay bastante spread a pesar de haber tenido un año muy malo en casi todas las clases. En 2022 habrá mucha volatilidad y tendrá mucho que ver con la política monetaria, pero finalmente el crecimiento y los beneficios de las empresas e indicadores macro serán positivos, si bien, posiblemente menores que 2021 dado el fuerte rebote que hubo”. En este sentido, el posicionamiento en renta fija, con una curva desplazándose al alza es con una visión de medio plazo, con spreads punta a punta iguales y con tasas de default también bajas, tener una estrategia fijada en el income es la mejor opción y no hacer market timing”.

George Saffaye, Managing Director, Global Investment Strategist de BNY MELLON, habla de que la inversión en activos alternativos  “es muy adecuada como una forma de diversificar. Hemos estado en un mercado alcista, en general, pero ante un escenario de tipos al alza es necesario buscar coberturas y una adecuada diversificación, ya sea del 2%, 5% o 10% de asignación. Se puede incluir renta variable ligada a activos reales, incluso recursos naturales básicos”.  En cuanto a valoración, el gestor enfatiza que lo barato no necesariamente es bueno. Puede haber empresas disruptivas en el mundo de digitalización y tecnológico que cotizan a múltiplos altos, pero si el crecimiento es fuerte no hay que descartarlas.  “Hay que apostar por las compañías que están transformando el mundo, como la digitalización, tecnología, transición energética… en donde hay muchas startups que son candidatos a invertir”.

En este sentido, el experto de ABRDN cree que la atención debería estar enfocada a la generación de caja, el incremento en dividendos y beneficios reales a diferencia del crecimiento en ventas o valoraciones.  “No es un tema puntual para 2022, pero Europa seguramente lo hará relativamente mejor en los próximos 5 a 10 años. Además, cabe considerar que está sumamente apalancado a los mercados emergentes, que si su producción industrial y consumo va bien a Europa le irá bien también”. Europa está más expuesta a ingresos del extranjero (en torno a un 50-60% mientras que en EE.UU. es entorno a un 20%). El experto de Nordea AM cree que estamos en un momento en que, si se hace la apuesta correcta, los resultados serán los mejores. “Seguimos siendo positivos para la renta variable, innovación y disrupción así como, clases medias en emergentes en Asia. Es probable ver un rally, posteriormente una normalización y oportunidades de reasignación por dispersiones”.

Desde Candriam creen que“bajo un escenario constructivo en la recuperación económica nuestra asignación continúa siendo positiva en renta variable, aunque con menores expectativas de rentabilidad, neutral en crédito, duraciones cortas en renta fija, positivos en activos alternativos. En cuanto a regiones, y siendo muy flexibles, estamos neutrales en renta variable norteamericana (por valoración) y preferimos la renta variable europea y china, por una recuperación cíclica”.

Riesgos y oportunidades en 2022. ¿Qué piensan los directores de inversión?

Diego Fernández Elices, Director General de inversiones de A&G: “La renta variable sigue siendo de las pocas alternativas para construir carteras de cara al próximo año pero el problema es qué hacemos con la otra parte de la cartera. Posiblemente los alternativos deberían tener un peso en cartera relevante, con cuidado porque parece que la represión financiera sigue y el riesgo de entrar en una trampa de iliquidez cada vez es mayor”.

Luis buceta, Director de Inversiones de Creand WM: ”Estamos en un entorno similar al del segundo semestre de 2018 en el que se habla de si subir tipos o no y, aunque los Bancos Centrales han aprendido mucho, un escenario más prolongado del esperado en cuanto a la inflación puede generar mucho nerviosismo y un efecto de contracción de liquidez. El 15-20% de la cartera tiene que estar preparada para un escenario en que la inflación continúa siendo más alta y sobre todo no sobrepagando por los activos”.

Ismael Garcia Puente, Gestor de inversiones de Mapfre Gestión Patrimonial: “Nos preocupa el tema de la construcción de carteras. Nos parece preocupante la divergencia entre los sectores que lo hacen bien un día y mal al día siguiente porque dificulta mucho la gestión de carteras. Miramos muy de cerca dos factores fundamentales para ver cómo termina la inflación: el mercado de trabajo, atentos al tema del salario; y los márgenes empresariales, que son bastante cíclicos, están en máximos y nos preocupa que éstos se puedan ver erosionados por cuestión de ciclo y también por la inflación”.

Miguel Uceda, Director de Inversiones en Welzia Managment: “Hay un escenario de subida de tipos reales que puede hacer que caigan bonos, el oro, bolsas por valoración… un escenario de recuperación de tipos reales que podría ser muy nocivo para cualquier  tipo de cartera mixta porque no habría por dónde sujetar”.

Ana Fernández Sánchez de la Morena, Socia Directora en AFS Finance Advisor: “Yo siempre tengo materias primas como elemento diversificador y el oro empieza a ser old fashion si se compara con las monedas virtuales. Hay que aprovechar la tecnología, mirar a la era digital y tratar de incluir alternativos a la renta fija, en renta variable y oro, y quizás mirar inversiones en cestas de algunas criptodivisas pues no nos podemos quedar atrás pero sobre todo mucha diversificación por estrategias, temáticas y regiones sobre todo con el sello ESG”.

Mar Barrero, Directora de Análisis en Arquia Profim Banca Privada: “El principal cambio al que asistiremos este año será en las políticas de los bancos centrales que hasta ahora han apoyado alos mercados y la solución pasa por una gran diversificación en cuanto a activos. La parte que tenemos que destinar a productos más conservadores es muy importante y cada vez es más complejo. Nos apoyamos en gestores muy flexibles, que tengan la posibilidad de cubrir la duración”.

Pablo Monjardín, Head of Asset Management en ABANCA: “Si pensamos en los inversores más conservadores, 2022 se presenta bastante desafiante. Ahí la estrategia es buscar la diversificación a nivel global, evitar riesgos como el de la duración que no está bien recompensada e irnos a alternativos tanto líquidos como ilíquidos y tampoco sobreponderar en exceso la renta variable pero claramente como motor de rentabilidad.

David Tomás Navarro, Gestor de Carteras de Andbank Wealth Management SGIIC: “Que el crecimiento venga del mundo desarrollado es inflacionario, tenemos el caldo de cultivo como para decir que es el año de Europa o la banca. En renta fija cuesta ver retornos, este año será un año complicado en el que el equity es como el tuerto en el mundo de los ciegos”.

Daniel Olea Sandonís, Directos de Inversiones de EBN Banco: “Dentro de la renta fija hay muchos subactivos, como el high yield al 3% por ser conservador en Europa y, si no aumenta el riesgo de morosidad, tienes cupón que si no suben los tipos puede merecer la pena para un inversor moderado. Parece pronto pero quizás el mercado dé una oportunidad en invertir en bonos emergentes corporativos emitidos en divisa fuerte”.

Silvia García-Castaño , Directora de Inversiones de Tressis: “Tenemos duration porque lo vemos como un elemento de protección. Dentro de renta fija preferimos el crédito a los gobiernos y estamos todavía cautos con el high yield porque, aunque tenemos diferenciales de crédito elevados, vemos algunos problemas que todavía pueden derivar en algo más de volatilidad y ensanchamiento de diferenciales en la parte de alto rendimiento”.

Daniel Sancho, Responsable de inversiones de Mapfre Gestión Patrimonial: El riesgo más fuerte que vemos y que consideramos que puede ser uno de los detonantes de corrección es que los bancos centrales cambien el discurso. Todos somos conscientes de que los Bancos Centrales van detrás de la curva y que están actuando de una forma muy conservadora. Nuestras carteras están posicionadas para esa sorpresa. En Renta variable vamos hacia gestión activa, gestión global, no tenemos sesgo a nada”.

Alejandro García Llorente Selector de Fondos en Welzia Managment: “Con la subida de tipos más cerca, tiene sentido pensar que las rotaciones fuertes y sectoriales serán más frecuentes y más largas. El terreno de la renta variable será más complicado, tendremos que acertar más en el timing, más en el stock picking y sectorialmente hay segmentos que han sufrido con el descuento de los tipos de interés pero hay otros que no lo han visto y eventualmente tiene que llegar su momento”.