¿Significa la baja volatilidad que se avecina un shock para los inversores?

El índice VIX, el llamado medidor del miedo del mercado, ha caído recientemente a una lectura de alrededor de 16 puntos. Esta cifra es inferior a la media de 19 puntos desde 1991. El VIX refleja la cantidad de volatilidad que los traders esperan para el índice bursátil estadounidense S&P 500 durante los próximos 30 días.

La reciente calma en los mercados ha hecho saltar las alarmas entre algunos inversores por el temor a la complacencia. Sin embargo, si echamos la vista atrás, los inversores no habrían hecho bien en vender acciones basándose únicamente en una lectura baja del VIX.

El gráfico muestra cómo se ha comportado el S&P 500 cuando el VIX se ha situado en diferentes rangos históricos. Cada rango se ha establecido para cubrir el 5% de la experiencia del VIX. Por ejemplo, el 5% del tiempo el VIX ha estado por debajo de 11,3, el 5% del tiempo ha estado entre 11,3 y 12,0, y así sucesivamente. Este desglose nos permite obtener los datos más significativos.

De media, el S&P 500 ha generado una rentabilidad de alrededor del 15% en los 12 meses siguientes a una lectura del VIX de 16. En lugar de ser un momento oportuno para vender, históricamente ha sido cuando se han obtenido unas rentabilidades mejores.

Por el contrario, el peor momento para comprar ha sido cuando el VIX ha estado relativamente alto. Normalmente, el VIX se dispara cuando los mercados están cayendo. Cuando el VIX ha estado en el entorno de 20, el cuchillo ha seguido cayendo y los inversores que compraron entonces se han cortado.

Sólo cuando los inversores se ponen nerviosos -cuando el VIX ha estado en torno a 30 o más- es cuando los valientes han obtenido las mejores rentabilidades. Lo que ocurrió el año pasado es un ejemplo de ello. El viejo mantra de que los inversores deben ser avariciosos cuando los demás tienen miedo brilla claramente aquí.

Como ocurre con todas las inversiones, el pasado no es necesariamente una guía para el futuro, pero la historia sugiere que los inversores no serían prudentes si tomaran sus decisiones de inversión basándose únicamente en niveles de volatilidad reducidos.