Los mercados globales están mostrando números rojos los últimos meses. ¿Cree que podría ser el primer paso para ver una gran corrección? ¿Cuál es su visión global?
Hay que poner varias cosas en perspectiva. En primer lugar tenemos las preocupaciones sobre China y en segundo lugar, los bajos precios del crudo así como una recesión de EE.UU. No obstante, con estos tres factores, no estamos tan preocupados como sí lo está el mercado. Creemos que en las próximas semanas, el mercado puede encontrar momentos para rebotar. No vemos una recesión global, si miramos a la economía de EEUU., creemos que se encuentra en la mitad de un ciclo, y no en una nueva recesión global. La única parte de la economía de EEUU que está sufriendo es todo lo relacionado con shale oil y sector manufacturero.
Como he señalado antes, hay un sentimiento de miedo sobre la posibilidad de una recesión similar a la del 2008. ¿Cree que los fundamentales son positivos en aras de estar relajados este año? ¿Qué podemos hacer acerca del repunte de esta volatilidad?
Creemos que la caída del mercado de acciones nos da una buena oportunidad para aumentar la exposición al mercado, porque no vemos nada como vimos en 2008, pues ese año estuvo muy ligado al sector financiero, pero ahora no estamos tan preocupados porque los bancos han provisionado mucho capital desde entonces. Creemos que cada cierto tiempo el mercado se preocupa mucho, lo que me recuerda a 2011, cuando vimos malos datos en EE.UU. y todo el mundo hablaba sobre una nueva recesión, pero finalmente no ocurrió.
Otra preocupación en los mercados globales es la caída de las materias primas y en especial del petróleo. ¿Cree que el precio del petróleo ha caído lo suficiente?
Lo primero que hay que hacer es mirar a los fundamentales. Cuando observamos los mercados de petróleo, hay un problema de exceso de oferta de crudo. Esta muy relacionado con la producción de crudo shale oil vía EE.UU. Siria y Libia están tratando de aumentar la producción a pesar de las complicadas situaciones políticas, etc. Pero lo que podemos ver es que los precios más bajos son la solución para un problema de oferta, porque gracias a la caída de los precios no estamos viendo un enorme recorte en el capex en la industria shale oil en EE.UU. En consecuencia, por tanto, la producción caerá en EE.UU., lo que balanceará el mercado. Sobre todo, los bajos precios del crudo son positivos para la economía global.
¿El precio más barato en las materias primas cómo podría seguir impactando en los mercados?
Tenemos que ver bien la exposición de las compañías hacia el capex, algunas compañías están muy ligadas a los servicios del crudo, pero creemos que es un buen momento para el consumo en gran parte del mundo, por lo que las compañías ligadas al consumo deberían beneficiarse de la situación actual. Es muy importante para los mercados emergentes, ya no podemos hablar de ellos como un grupo como tal, sino hablar de países exportadores de materias primas, que están sufriendo mucho, y países importadores que se están beneficiando.
¿Deberíamos estar preparados para otros episodios de volatilidad este año como los que vimos recientemente con la situación de China?
China está caminando hacia una nueva transformación de su modelo de crecimiento, se dirige hacia un modelo de crecimiento basado en el consumo, por lo que el crecimiento será más bajo de lo que fue antes, pero en su conjunto, creo que será bueno para el crecimiento mundial. Pero, por supuesto, esta situación crea muchas preocupaciones, porque la gente mira los datos y ve que son más bajos que antes, pero creemos que está bastante bien gestionado, ya que están tratando no hacer nada de lo que hicieron en 2009, cuando empezaron a hacer enormes paquetes de estímulo, dependiendo de muchos puntos del PIB. Lo que están tratando de hacer ahora es tomar unas medidas específicas y tácticas para ayudar a varias partes de la economía. Por ejemplo, en septiembre, bajaron las tasas de las ventas de automóviles, y los datos del sector han mejorado desde entonces. Podemos ver que la economía china está reaccionando a estas medidas, y están tratando de asegurarse de que la ralentización de la economía es un proceso muy suave.
¿Cuál es su opinión sobre el sector financiero? ¿Considera que podría haber oportunidades en este sector después de las caídas?
Por supuesto. Si nos fijamos en el sector, lo primero que diría es que hay que ser muy cauteloso a la hora de seleccionar los valores, ya que no todos los bancos están en la misma situación en la zona euro, por ejemplo. Creemos que durante los últimos años, los bancos han aumentado mucho capital, por lo que están protegiendo a los tenedores de bonos. En el mercado de renta fija hay mucho valor en el sector de deuda subordinada, no obstante, en lo que respecta al mercado de acciones, se trata de una historia diferente, ya que tenemos enormes cambios regulatorios que impactan mucho en el modelo de negocio, por eso tenemos que ser muy selectivos y analizar qué compañías se van a beneficiar más de la nueva situación regulatoria y están adaptando sus modelos de negocio.
¿Cuáles son sus preferencias en este escenario? ¿Qué sectores le gustan?
No apostamos por sectores concretos, tratamos de tener una cobertura mediante la selección de valores dependiendo del escenario, y actualmente nuestro escenario, la zona euro, se está recuperando, creo que seguiremos mejorando, por lo que nos gustan compañías que estén expuestas a esta recuperación en Europa. También nos gustan compañías que se beneficien de la estabilización de los precios de las materias primas.
Por otro lado, ¿qué sectores deberíamos evitar?
Mi respuesta está muy relacionada con la pregunta anterior. Pero diría que no creemos en mercados que estén reflejando el impacto directo de los precios del crudo, como las grandes compañías petroleras, que tienen que cortar dividendo.