Esta semana comenzamos con el dato de IPC del mes de febrero que podría pasar del 0,5% al 0,4%, también conoceremos el índice de precios al productor y las ventas minoristas además de la producción manufacturera. 

De esos indicadores, el fundamental es la inflación que se ha convertido  - junto al dato mensual de empleo - en uno de los indicadores fundamentales para la FED. El Banco Central Norteamericano es el único del mundo que tiene un doble mandato: generar empleo y controlar la inflación y esas expectativas tienen que ser analizadas porque son las cifras que está observando el mercado. El mes pasado la inflación fue del 6,4%, cifras que muestran una caída desde el  9,1% de mayo, pero el problema es que en Europa y en ciertos países, la inflación está volviendo a repuntar. Y si esa cifras de inflación se incrementa el temor será que Powell haga lo que dijo ante el Congreso, es decir, que los tipos de interés podrían subir más rápido y ser más altos de lo previsto. 

Un dato fundamental para la economía de EEUU es el del desempleo, que pasó al 3,6% desde el 3,4% de enero. ¿Qué indica esta cifra?  

En EEUU el desempleo se mide por la gente que está buscando empleo y no lo encuentra o lo encuentra. El ratio es importante porque muestra que hay más gente buscando empleo, se están acabando los estímulos fiscales y cuanta más gente haya buscando empleo sin encontrarlo, aumenta el desempleo aunque el número de creación de empleo ha sido muy alto. El empleo sigue siendo muy robusto y en la medida en que esto continúe, hace que la FED muestre preocupación porque la economía no se enfríe, hay que subir tipos de interés y, por tanto, hay mayor riesgo de que entremos en recesión. 

El viernes conocimos que los reguladores cerraron el Silicon Valley Bank, lo que hizo que Wall Street y otras bolsas se fueran al rojo. Estará cerrado hasta hoy. ¿Podría afectar a otras entidades? 

A pesar de ser un banco regional y muy localizado, es un banco con una licencia completa que tiene fondos garantizados por el protector de depósitos federales de EEUU y eso ha llamado la atención porque este mercado en el hay tanta volatilidad siempre está pensando de dónde vendrá el problema. El mercado trata de medir si esto es un problema real o puntual porque este banco es importante. El Nasdaq cayó un 30% el año pasado, las criptomonedas han caído con fuerza y este es un banco que tenía mucha exposición al sector tecnológico, a las compañías que habían invertido en criptomonedas y la sensación es que pueda ser la punta del iceberg que conduzca a una crisis que el mercado esperaba. 

Ahora estamos monitorizando el efecto que esto pueda tener en fondos de inversión o en algunas compañías en un contexto donde seguirán subiendo los tipos y donde el anuncio del  presupuesto del presidente Biden, que es progresista, tiende a incrementar las cargas fiscales en los mercados financieros. La tormenta perfecta se empieza a formar en estos mercados tan volátiles. 

La semana pasada conocimos las declaraciones de Jerome Powell aludiendo a que habrá más incrementos en los tipos de interés. ¿Cuál será la subida?

En su declaración bianual, Powell dijo dos palabras que aterraron al mercado “higher” (más altos) y faster (más rápido).  Es decir, los tipos de interés serán más altos y se subirán de forma más rápida. Al día siguiente le bajó el tono pero ya lo había dicho. La economía sigue estando sobrecalentada, veremos cómo viene la inflación pero el mercado que pensaba que la FED iba a subir 0,25% los tipos, ya empieza pensar que subirán 0,50% los tipos y que el tipo de interés terminal no será el 5,25% esperado sino que podría llegar al 6%. El mercado de renta fija está convencido, por la inversión de la curva, que viene una recesión y que los tipos no bajarán. 

Powell dijo también que no tiene pensado cambiar el objetivo del 2% en la inflación. De ser así, ¿cuánto tiempo tardará en conseguirlo y cuáles serán las consecuencias? 

El objetivo del 2% ya no es de corto sino de largo plazo. La FED posterga ese nivel no ya hasta 2024 sino en 2025. El problema es que si la FED cambia el objetivo del 2% al 3%, el mercado se empieza a inflar y las variables se desalinean. El remedio inflacionario es peor a medida que la inflación siga subiendo. La burbuja no sólo está en los precios sino también en los mercados financieros. Además, la guerra en Ucrania continúa, el precio del petróleo ha bajado pero cualquier cosa puede hacerlos subir de nuevo y eso hará que la inflación regrese. 

Esta situación, ¿está afectando a las tecnológicas?

Eso tiene que ver con el Silicon Valley Bank, una cadena a la que está asociado todo el sector de crecimiento. Los múltiplos descontados por los tipos de interés siempre funcionaban cuando las tecnológicas crecen. Los despidos siguen subrayando que la desaceleración se dará, que los valores de las acciones son los mismos y que el mercado se tiene que ajustar. A eso hay que añadir las medidas de Biden.