Los beneficios de BME en el primer trimestre se sitúan en los 37,9 millones, caen un 3,6% respecto al mismo período de 2017. ¿Cómo valoran estos resultados?

Efectivamente los beneficios han ascendido a 37,9 millones de euros, han bajado un 3,6% respecto al primer trimestre del año pasado pero han subido secuencialmente respecto a los dos últimos trimestres, un 2,3% respecto al cuarto trimestre del 2017 y un 5,3% respecto al tercer trimestre del año pasado. Por eso valoramos los resultados como sostenidos, si tenemos en cuenta la evolución de los volúmenes de contratación de renta variable que han bajado un 7,8% en este período, aunque es cierto que en febrero con el repunte de volatilidad que se había producido creíamos que íbamos a ser capaces de batir al año pasado, pero marzo era un mes muy difícil de batir, porque fue excelente donde tuvimos el efecto Macron, los índices a unos niveles muy superiores a los que tenemos ahora, con dos días más de contratación y este año ha caído Semana Santa por lo que sabíamos que lo teníamos complicado y efectivamente así ha sido y han bajado los volúmenes de contratación.

Los costes operativos aumentan un 2,2%, los ingresos caen un 3%, por lo que el Ebitda también se reduce un 5,8%...

Los ingresos caen un 3%, los costes se sostienen con una subida del 2,2% y esto es lo que nos lleva al resultado de 37,9 millones con la incorporación de sociedades en las que participamos que sube 1,2 millones. Esto lo valoramos como algo sostenido, unos resultados que han sido capaces de mejorar la bajada en volúmenes y además ha sido un trimestre de puestas en marcha, puesta en marcha de MiFID II, de servicios relacionados con esta regulación... Hemos hecho cosas interesantes en renta fija, hemos cambiado la dinámica de los criterios de pretransparencia, hemos llevado a cabo un intento por llevar a la plataforma todos los volúmenes y hemos listado más de 80 referencias de deuda extranjera principalmente europea, alemana, austriaca y holandesa… con el objetivo de internacionalizar nuestra plataforma.

Por unidades de negocio las que más crecen son clearing y derivados, mientras que la que más cae es renta fija. ¿Cuál cree que es el motivo?

El repunte de la volatilidad que vimos en febrero ha beneficiado al mercado de derivados y sobre todo los derivados sobre índices han funcionado muy bien, clearing se beneficia de este mismo impacto puesto que compensa estos derivados y además la posición abierta también incrementa los ingresos, aunque tiene el impacto del menor número de novaciones de la renta variable.

¿Cuál es el reto de BME para los próximos trimestres del año?

El reto de BME es mantener el ‘core’ (núcleo) tan bien gestionado como lo tenemos y buscar palancas de crecimiento, esto es lo que tenemos que hacer a partir de ahora, tenemos la sociedad preparada, los retos regulatorios y cambios en plataforma que teníamos que hacer los pusimos en marcha el año pasado y estamos listos tanto para beneficiarnos de un mayor aumento de los volúmenes y un mejor comportamiento de los mercados como para acometer nuevos proyectos que os iremos contando en los próximos meses.  

En la junta de accionistas aprobarán un dividendo complementario de 0,78 euros, por lo que el dividendo total será de 1,78 euros. ¿Siguen viendo en el dividendo una manera de atraer a los accionistas minoritarios?

Es un compromiso que siempre ha tenido BME, está en nuestro ADN, maximizar la retribución al accionista y en este sentido en el ejercicio 2017 repartimos la totalidad de la caja generada, creemos que a nivel de resultado esto es sostenido y sostenible, retribuimos con un ‘pay-out’ del 96% y sigue nuestro compromiso en mantener una alta retribución. Es algo que al accionista minorista le atrae y por eso tenemos tanto accionista minorista.