Los ETFs de Solana (SOL) han dejado una señal de división entre los inversores institucionales, ya que la reciente ola de ventas sugiere una disminución del apetito del riesgo en lugar de una retirada masiva. Viendo como algunos fondos ven una salida de capital y otros siguen recibiendo nuevos aportes, según Alexander Zdravkov en Cryptodnes.

El avance más notable provino del ETF de staking Solana de Bitwise, que registró su primera salida neta desde su lanzamiento. Si bien la retirada fue modesta, rompió una racha de meses de entradas ininterrumpidas y coincidió con una actividad comercial inusualmente baja. En conjunto, estas señales sugieren que los inversores están pausando la exposición en lugar de apresurarse a salir.

Ese matiz es importante. El producto fue diseñado para inversores a largo plazo que buscan tanto exposición al precio como rendimiento del staking. Una desaceleración en la participación implica que incluso las estructuras generadoras de rendimiento se enfrentan al escrutinio cuando se debilita la confianza del mercado en general.

El capital rota en lugar de salir

Crucialmente, la corrección no se reflejó en todo el panorama de ETFs de Solana. Ese mismo día, otros fondos vinculados a SOL atrajeron capital nuevo, y al menos uno registró una entrada destacada. Esta divergencia pone de manifiesto un patrón institucional habitual: reasignar la exposición entre instrumentos en lugar de abandonar el activo subyacente.

En condiciones de incertidumbre, los inversores suelen optar por vehículos que ofrecen mayor flexibilidad, liquidez o simplicidad operativa. La optimización del rendimiento puede quedar relegada a un segundo plano cuando la eficiencia del balance se convierte en la prioridad.

Presión del mercado sin ventas forzadas

El precio de Solana reaccionó rápidamente, deslizándose hacia el límite inferior de su rango de cotización reciente. Sin embargo, el movimiento no mostró las señales de tensión típicamente asociadas con la capitulación. Los volúmenes del mercado al contado aumentaron, lo que indica una participación activa en lugar de una evaporación de liquidez o ventas impulsadas por el pánico.

El ajuste más pronunciado se produjo en los mercados de derivados. El interés abierto disminuyó en las principales plataformas, lo que indica que las posiciones apalancadas se estaban liquidando. Históricamente, este desapalancamiento puede prolongar las caídas o ayudar a restablecer las condiciones para la estabilización, dependiendo de cómo responda la demanda al contado.

Las fuerzas macroeconómicas cobran protagonismo

El entorno general proporciona un contexto importante. Los mercados globales son cada vez más sensibles a los posibles cambios de política del Banco de Japón, acontecimientos que previamente han provocado ventas masivas en activos de riesgo, incluidas las criptomonedas. Los factores estacionales también influyen, con una menor liquidez a fin de año que magnifica las fluctuaciones de precios.

En este contexto, incluso los activos con narrativas internas sólidas luchan por escapar de la cautela impulsada por la macroeconomía.

El progreso del ecosistema continúa bajo la superficie

A pesar de la volatilidad del mercado, el desarrollo subyacente de Solana se mantiene activo. Nuevos productos derivados, iniciativas de tokenización y actualizaciones de la red continúan avanzando, lo que sugiere que el ecosistema en sí no está perdiendo impulso.

Este contraste entre el avance de los fundamentos y la vacilación en los flujos de capital resalta la naturaleza de la fase actual. Solana parece estar atravesando una prueba de estrés inducida por la macroeconomía en lugar de enfrentarse a una ruptura de la confianza.

Por ahora, la primera salida de capital del ETF de staking de Bitwise parece más una prueba de tolerancia al riesgo que una señal de rendición. Que la presión aumente o disminuya a partir de ahora dependerá menos de los acontecimientos específicos de Solana y más de cómo evolucionen las condiciones de riesgo globales en las próximas semanas.

Solana cotiza en rojo al mediodía del martes en los 126.92 dólares. Las medias móviles de 70 y 200 periodos se mantienen encima del precio, RSI a la baja en los 37 puntos y las líneas del MACD debajo del nivel de cero.

El soporte a mediano plazo se encuentra en los 121.55 dólares. Mientras, los indicadores de Ei se muestran mixtos.