De acuerdo a los datos de la Agencia Internacional de la Energía, los registros mundiales de vehículos eléctricos aumentaron más del 40% en 2020, aunque seguían representando menos del 5% de los autos nuevos vendidos, lo que destaca un espacio sustancial para una mayor adopción, como ya lo estamos viendo en España, que en septiembre de 2021 alcanzaron las 3.163 unidades comercializadas, lo que supone un ascenso del 32,96% respecto al año anterior en el mismo periodo, mientras que las ventas de coches nuevos se unden debido a la escasez de microchips. Con estos datos, la cuota de mercado de VE en España se sitúa en septiembre en el 4,41%. En términos acumulados en 2021 hasta septiembre, las matriculaciones de VE alcanzaron las 17.613 unidades, 56,45% más que en 2020. Entre los VE más vendidos en España es el Tesla Model 3, con lo que los coches de Tesla sigue acaparando las miradas y los bolsillos, pero también sus acciones.

Y es que Wall Street está revolucionado con la historia de las acciones de vehículos eléctricos (VE), donde los titulares apuntan a Rivian y Tesla últimamente. Rivian Automotive, la compañía de vehículos eléctricos respaldada por Amazon.com Inc. (que tiene una participación del 20% en el fabricante de automóviles) y Ford Motor salió a mercado en una OPV el 10 de noviembre de 2021 a un precio inicial de 78 dólares por accion y abrio ese día ya a un precio de 106,75 dólares por acción. En su primer día de cotización cerró el martes 16 de noviembre en la friolera de 172,01 dólares, una ganancia de 120,5% y desde ahí ha bajado hasta los 146,07 dólares.  Hay otras acciones, además de Tesla, como Lucid Motors, que en lo que va del año alcanza una rentabilidad del 423,5%!!!

En este contexto, si está confundido acerca de la elección correcta de acciones de VE, y lo que busca es tener exposición al sector de manera rápida y de bajo coste, puede apostar por el ETF VE:

Tal es el caso de Global X Autonomous & Electric Vehicles ETF, cuyo ticker es DRIV, cotiza en el Nasdaq desde su lanzamiento en abril de 2018. El total de activos es de 1.290 millones de dólares y tiene un TER de 0,68%. El fondo cotizado busca invertir en empresas involucradas en el desarrollo de tecnología de vehículos autónomos, VE y componentes y materiales de VE, lo que incluye empresas involucradas en el desarrollo de software y hardware de vehículos autónomos, fabricantes de VE, componentes como baterias de litio y materiales críticos para VE como el litio y el cobalto. La cartera está compuesta por 76 posiciones, entre las que destacan Tesla, Nvidia, Qualcomm, Microsoft, Alphabet, Apple, Toyota, Intel, Ford, entre otros. La mayor exposición es en EE.UU, seguido de Japón y China. La rentabilidad en este año es del 32,56%, y en 2020 fue del 62,75%, con 28,54% en 2019, con lo que acumula una rentabilidad del 91,44%, desde su lanzamiento.

También están el iShares Self-Driving and Tech EV, con el ticher IDRV, con una filosofía de replicar el índice compuesto por compañías a nivel global que se beneficien de la innovación que envuelve a los VE. En ete caso se los gastos del fondo son del 0,47%  y su lanzamiento fue posterior al anterior, con una cartera menos concentrada ya que  está compuesta por 99 posiciones, entre las que se encuentran Advanced Micro Devices, Tesla, Nvidia, Qualcomm, Apple, Alphabet, Toyota, Daimler, General Motors y otras, donde claramente EE.UU también es el mayor peso,  en este caso le sigue Alemania, y después Japón y Corea del Sur y China. La rentabilidad en lo que va del año es ligeramente menor al anterior, 31,07%, cuando en 2020 fue del 59,45% - también menor al anterior ETF.

Y por último, Simplify Volt RoboCar Disruption and Tech ETF, de los tres es el ETF com mayores gastos, un patrimonio menor que los anteriores ya que tan solo cuenta con un historial de un año. Este ETF tiene una mayor exposición aún a los EE.UU. (casi 73%), seguido por Taiwan con 8,6%, Alemania 7,7%, Brasil 6,5% y Rusia 4,37%. En la cartera vemos opciones de Tesla y otras más, así como exposición a las acciones de Taiwan Semiconductors, Kuka, Vale, Nvidia, Netflix, entre otros que llaman la atención...y que componen las 24 posiciones de la cartera, donde hay muchos derivados. En el año alcanza una rentabilidad del 28,23%, la menor de las tres opciones. Se trata de un ETF activo y no sigue a un índice de referencia, centrándose en aquellas compañías disruptivas que potencialmente dominaría el sector de conducción autónoma.

Y el lector se podría cuestiona ¿Es el momento adecuado para comprar ETF de vehículos eléctricos?

Y la respuesta es que dado el continuo impulso global para la restauración del clima, muchos gobiernos y empresas se están comprometiendo en carbono netural como se apreció en la COP-26 en Glasgow. La mayor demanda de energía alternativa en medio del repunte en los precios de los combustibles fósiles auguran un futuro prometedor para los VE.

La mayoría de las empresas importantes están también echando la vista a este sector, incluida Apple, que está en una fase más que avanzada en el desarrollo del Apple Car, con objetivos de entrega apuntando al 2025, con baterias de vanguardia, chips diseñados por el grupo de ingeniería de silicio de la compañía que diseñó los procesadores para iPhone, iPad y Mac y que potenciarían las capacidades de conducción autónoma.

Con todas estas grandes empresas queriendo hacerse espacio y ganar cuota, la competencia se identifica y al no saber aún cual será la ganadora, lo mejor es hacerlo de manera diversificada.