Evergrande ha acaparado y seguirá acaparando titulares, lo cual tiene sentido debido no solo por el tamaño de la deuda de la compañía, sino también por el resultado de las medidas tomadas por Pekin en tantos sectores y que están teniendo consecuencias significativas. Ya lo hemos visto en otros sectores que han penalizado al mercado durante el 2021 y que están dando titulares.

En un esfuerzo por limitar el apalancamiento de las empresas promotoras inmobiliarias, Pekin anunción en agosto de 2020 “tres líneas rojas” o límites a :

(i) la relación entre pasivos y activos;

(ii) la relación de apalancamiento neto; y

(iii) la relación entre la liquidez y la deuda a corto plazo. 

En el momento en que se anunciaron estas tres líneas rojas, Evergrande ya violaba las tres líneas rojas. A partir de mediados de 2021, Evergrande ajustó su ratio de apalancamiento neto a los límites establecidos por el gobierno, pero sigue incumpliendo los puntos (i) y (ii). 

Debido a ello, no ha podido acceder a nuevos créditos bancarios y ahora carece de liquidez para refinanciar sus pasivos.  Según comentan analistas especialistas en renta fija, la diferencia con la crisis de Lehman y otras es que éstafue inducida principalmente por las medidas reguladoras del gobierno, y por tanto la emergencia fue en parte intencionada por parte de Pekín para sacudir el sector inmobiliario. 

¿Podría Pekín haber exagerado? Es un debate razonable. Pero es aconsejable que los inversores entiendan que la mayor parte de lo que está ocurriendo en China es el resultado previsto por Pekín. 

Evergrande no tiene liquidez, pero es solvente.  La relación entre el pasivo y el activo de Evergrande es de 0,83, es decir, es solvente.  El valor nominal del pasivo no cambia, pero el valor del activo podría fluctuar, dependiendo del sentimiento del mercado.   Si, por ejemplo, la gente entra en pánico con los precios de los inmuebles, el valor de los activos de Evergrande podría reducirse. Pero tal y como está ahora, se trata de una empresa solvente, no ilíquida.  

Dada la situación actual, es previsible que se produzca al menos un impago técnico por parte de la empresa, donde el orden de prelación de los acreedores sería según apuntan los expertos a: ciudadanos chinos que han hecho pagos iniciales en las propiedades construidas por Evergrande que no se hayan completado­­, después los vendedores y proveedores, los titulares de la deuda nacional, los titulares de la deuda en dólares y por último los titulares de capital; lo que explica que el mercado de bonos en yuanes  on-shore haya permanecido mucho más tranquilo que el off-shore. Cabe la pena recordar que al igual que otras empresas inmobiliarias ha emitido más deuda a corto plazo en dólares mientras que sus costes y sus ingresos son en yuanes, tentando así a su suerte a pesar de las advertencias de Pekín – “la avaricia rompe el saco”. Ya se verá si esto no se convierte en una “pandemia de deuda”.

Ahora bien, entre los fondos clasificados como RF Asia Pacífico en moneda local vemos fondos que a pesar del ruido reciente, menitenen rentabilidades de doble digítido a un año, pero también a tres meses. Entre ellos vemos en las primeras posiciones del ranking a Eurizon Bond Aggregate RMB, DWS Asia High Yield Bond, Legg Masson WA Asian Opportunities y Nordea 1 - Renminbi Bond .

Según comenta Bruno Patain, responsable para Iberia de Eurizon, "nuestro fondo no tiene exposición a esta empresa ni al sector inmobiliario desde su lanzamiento" y añade que el enfoque hacia la renta fija china por parte del equipo de gestión de Eurizon está basado en la calidad y liquidez. Esto podría indicar que el fondo podría seguir teniendo un desempeño razonable, como lo ha hecho desde que Evergrande saltó a los titulares. Según los gestores del fondo, consideran que el gobierno chino podría permitir los impagos parciales, lo que sería un indicador saludable para el mercado de crédito, reflejando los diferenciales de crédito la capacidad subyacente de cumplir con los pasivos.  El fondo de Eurizon tiene un binomio atractivo de rentabilidad/riesgo, ya que a pesar de tener una volatilidad igual o menor a sus competidores, la rentabilidad alcanzada es superior. Se trata de una cartera diversificada y compuesta de 93 emisores.

Por otra parte, los gestores de Manulife Investment Management, que gstionan el fondo Nordea 1- Renminbi Bond comentan que las condiciones para ciertos segmentos del mercado, sobre todo en el espacio inmobiliario HY son complicadas actualmente, la exposición del fondo está fuertemente sesgada (64%) a  Bonos del Gobierno chino y entidades oficiales de crédito, con otro tercio de la cartera con exposición a bonos corporativos on-shore, de alta calidad crediticia y que hasta ahora mantienen una fuerte liquidez.  Al igual que lo hizo Eurizon, los gestores de Nordea inciden en reforzar que nunca han tenido exposición a Evergrande y actualmente la exposición al sector inmobiliario es menor al 5% y con sesgo a promotores de mayor calidad.

Dado el menor apetito de los bancos locales por conceder financiación adicional al sector inmobiliario se ha visto disminuido y es muy limitado, lo que puede llevar a más impagos de los promotores más pequeños del sector, lo que lleva a evitar los promotores con posiciones de liquidez débiles. En cuanto al impacto a mediano plazo, los gestores hacen una llamada a una posible interrupción de la cadena de suministro, aunque también comentan que dado que Evergrande tiene una cuota de mercado relativamente pequeña (por debajo del 5%) y que el gobierno posiblemente prefiera que siga entregando los apartamentos prevendidos a los consumidores para evitar un problema social mayor, esas interrupciones en la cadena de suministros serían manejable.

El caso Evergrande es una llamado de atención a las inmobiliarias, como ya lo hiciera Pekín con su política de las Tres Líneas Rojas. Desde 2020 se ha dado una tendencia de desapalancamiento del sector, que se dejaron ver en los resultados del primer semestre del año en curso, pero la situación del sector llama a la prudencia.

No sería de extrañar que en muchos de estos fondos, que hasta ahora rozaban rentabilidades de doble dígito cercanas y/o superiores al 10% experimentaran alguna pequeña toma de beneficios, aunque hasta ahora han sido mínimas respecto a los flujos experimentados en el último año, comentaron algunas gestoras.