Todo el mundo inversor coincide en que se trata de un éxito sin precedentes, mientras las incógnitas empiezan a sucederse en la ecuación de los mercados. Despejar las dudas resulta difícil cuando se llega a máximos históricos, pero conocer qué pasos se deben dar en estos momentos supone un auténtico martirio.
El S&P 500 ha tocado por primera vez los 2.000 puntos en términos intradiarios y eso genera, además de la euforia dentro de la lógica, dudas. El rally lleva ya estirándose como un chicle desgastado más de cinco años y siguen buscándose referencias para conocer cuál puede ser su próximo movimiento.
Desde luego que en la agenda está marcado rojo en el calendario el fin de los estímulos a la economía estadounidense, que será en el próximo mes de octubre, y lo que sucederá a partir de entonces. Si la Fed decide o no anticipar la subida de los tipos de interés por el estado de los costes laborales y la situación del crédito.
Para Howard Silverblatt, analista de índices de S&P Dow Jones Indices, ha mostrado su opinión al respecto de este nivel meteórico que ha alcanzado el selectivo que cotiza en el parqué neoyorkino. “Es importante lo que hemos hecho, es un hito”, ha comenzado destacando en unas declaraciones que ha realizado a la CNBC.
Sin embargo, considera que “lo más importante es que es un buen momento para revisar ahora mismo”. En este sentido ahonda diciendo que lo que debe hacer ahora el inversor es mirar cuáles son “sus posiciones” y que las instituciones deberían estar “haciendo lo mismo”. También ha asegurado, de manera irónica, que tiene una botella de champagne francés preparada para cuando cierre Wall Street en el día de hoy.