Las implicaciones de este aumento en los precios de las materias primas se están haciendo notar en varios escenarios tales como la subida en el precio de la electricidad, la inflación y la política a seguir por parte de los bancos centrales, mientras se cuestiona si se trata de una crisis pasajera.
Los objetivos marcados por la Unión Europea son parte responsable en el encarecimiento de la electricidad, puesto que lograr alcanzarlos conlleva un aumento del coste de los derechos de emisión de CO2. Pero no son los únicos factores causantes, ya que el aumento en la demanda de gas natural para sustituir a un carbón más contaminante y el incremento de la demanda energética tras la reapertura económica mundial, tienen también un papel decisivo en esta complicada situación.
Por supuesto los efectos también han llegado a México y ya han empezado a causar daños. Y puesto que según muestran los datos, en el 2019, el 90% del gas consumido en el país provenía de la importación, era de esperar que la crisis energética acabase perjudicando a México gravemente.
En esta situación el gobierno ha decidido llevar a cabo dos acciones para tratar de proteger la economía. Por un lado con la creación de la empresa Gas Bienestar que proporcionará el producto a un precio justo y, por el otro, imponiendo límites al precio del gas en Ciudad de México. Sin embargo, las medidas parecen haber resultado perjudiciales a juicio de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas, quien manifestaba la dificultad que supone la implantación del sistema de control de precios máximos para mantener el nivel de servicio que requieren los consumidores, derivando en el cierre del 10% del total de las rutas, sin descartar que, de empeorar la situación, se puedan producir más cierres en tanto se suceden las movilizaciones y protestas de los trabajadores del sector.
Repercusión en el peso mexicano
En el momento de la redacción de este artículo, la tensión en los mercados se reflejaba en un fortalecimiento del dólar, causada por la inquietud que provoca la subida en el precio de la energía que se teme pudiera derivar en un aumento de las tasas de interés y quizá una retirada de los estímulos, lo que ha intensificado la aversión al riesgo y un incremento de la volatilidad.
Los movimientos de las divisas son utilizados por los traders para especular con ellos y tratar de obtener rentabilidad. Dada la tensa situación de los mercados, los traders estudiarán las opciones y definirán sus posiciones según la previsión que obtengan del movimiento en el precio de las divisas tanto al alza como a la baja. La negociación del par USD/MXN, que se trata de un par de divisas denominado exótico y por tanto menos líquido y más volátil que los pares mayores y menores, puede ejecutarse a través de plataformas online, siendo easyMarkets un ejemplo representativo para llevar a cabo el inversor este tipo de operaciones mediante los contratos por diferencia, aunque siempre será necesario conocer bien tanto las características como los riesgos del trading online.
Incertidumbre en el mercado y papel de China en la crisis
En estos momentos la incertidumbre copa los mercados y la recuperación económica a nivel mundial está perdiendo fuelle y es que esta crisis está afectando gravemente a China, lo cual deriva en problemas para el resto de las economías dado que su economía constituye aproximadamente el 18% del PIB global y los parones que pueda sufrir derivarán en problemas para la cadena de suministro global.
Por el momento, las empresas de China están salvando la situación evitando que el aumento de los costes lo asuman los consumidores -para defender su capacidad competitiva- pero cabe preguntarse hasta cuándo podrá sostener esta situación, puesto que si llegase el momento en que el coste fuese inasumible para las empresas, las consecuencias afectarían a las exportaciones y a los países desarrollados por ende, que ya soportan un gran aumento de la inflación.
Si la fábrica del mundo no consigue esquivar el golpe y finalmente se ve obligada a trasladar el incremento de los precios de producción a los consumidores, la inflación china terminará siendo exportada y afectará a la economía global por medio de los canales comerciales, lo que supondrá un importante obstáculo en la búsqueda de la ansiada sostenibilidad.
