No resulta fácil tomar el pulso al sector turístico español que, sin embargo, muestra evidencias de tensión alta. Los efectos de la variante Delta sobre el negocio turístico se aprecian en el horizonte. Y llueve sobre mojado. Porque el Covid-19 sigue sin dar tregua a unas empresas que han sido las más castigadas por la Gran Pandemia. Desde Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística, considerada la patronal de esta industria, la radiografía de situación que acaban de desvelar, de mediados de julio, anticipa que el retorno a la normalidad está lejos de convertirse en realidad. “A pesar de constatarse una clara demanda embalsada y latente tanto interna como externa con crecientes deseos por viajar”, el mantenimiento de las restricciones a la movilidad interna en España hasta el 9 de mayo, junto a limitaciones similares en otros países, ha provocado que el segundo trimestre del año cerrara “con un nuevo desplome del PIB turístico del 69% en relación al mismo periodo de 2019”.

Si bien -afirma el comunicado de Exceltur, bajo “una tendencia de reactivación, acelerada en junio (con una caída menos aguda, del 58% frente al 72,6% de mayo), aunque sujeta a vaivenes e incertidumbres. El diagnóstico de su Valoración Turística Empresarial del segundo trimestre ha coincidido con la expansión de la oleada Delta en Europa. A la que la industria nacional se enfrentaba con una ligera mejoría del empleo, pero con todavía 527.000 trabajadores afectados -245.000 en ERTE’s y 280.000 afiliados menos- al inicio de la campaña estival. Casi la cuarta parte por debajo de las ratios de empleo de 2019. Más en concreto, un 24,9%. Una constante en todas las ramas exclusivamente dependientes del turismo -agrega el estudio-, tanto agencias de viajes (un 47% menos de empleo), como transporte aéreo (-44,8%) y hoteles (-40,7%) culminaron junio como las más afectadas del sistema productivo.

“La escasa demanda turística entre abril y junio se ha visto limitada a los viajeros de negocios y el inicio de algunas ferias (Fitur), unido a una demanda española que a partir del fin del estado de alarma el 9 de mayo”, lo que ha favorecido las escapadas a destinos peninsulares de la costa y del interior (la estancia cae un 17%) y a la demanda de alemanes, franceses y centroeuropeos de países de menor tamaño (suizos, luxemburgueses, por ejemplo) desde junio. En cambio, “la de larga distancia y británica se ha mantenido inexistente”.

Sobre las perspectivas veraniegas, Exceltur admite que “la tendencia apuntaba a una progresiva y acelerada recuperación turística en España”. Sin embargo, “desde el mes de julio se ha visto paulatinamente truncada por la negativa repercusión internacional de los recientes rebrotes y elevadas tasas de contagio”. Atravesamos -dicen sus responsables- por un escenario muy volátil, que, a modo de montaña rusa, está lleno de vaivenes e imprevistos de signo contrapuesto y que dificultan predicciones a corto sobre la posible evolución del verano y que pudieran empeorar las estimaciones.

Para abordar este deterioro, reclaman un control inmediato y contundente desde las autoridades nacionales, con políticas coordinadas hacia las comunidades autónomas, sobre los excesos y conductas irresponsables entre los ciudadanos y actores que han propiciado estos rebrotes que ponen en grave riesgo al sector turístico y su generación de empleos. Así como la implantación de nuevas métricas y una mejor interpretación de las actuales, con objeto de comunicar mejor y trasladar internacionalmente una imagen más sosegada y segura del país y sus destinos ante unos efectos del Covid-19 “distintos y menos alarmantes que los de hace un año, con los que tendremos que aprender a convivir a medio plazo”. Efectos que, hasta ahora, “no inciden en mayor presión hospitalaria, o sobre UCI’s, mientras el país se aproxima a niveles de vacunación que pronto superarán el 70%, la inmunidad de grupo” y que también debe servir para reforzar “nuestra imagen de seguridad”.

En esta tesitura, las predicciones hablan de un trimestre estival con un retroceso de la actividad turística del 34,9% respecto al verano de 2019. Muy por debajo del último, el de 2020, en el que el PIB del sector descendió un 58,4% respecto a los niveles previos a la pandemia. En términos cuantitativos, estas previsiones supondrían unos ingresos de 37.978 millones de euros, muy por encima de los 24.301 de la campaña estival del pasado ejercicio. Aunque lejos de los 58.372 del verano de 2019. Motivos por los que Exceltur también reivindica la extensión de los ERTE’s en el sector hasta, por lo menos, finales de 2021 -aunque solicitan como conveniente todo el 2022- mantener la flexibilidad de la temporalidad en la reforma laboral en un sector con exigencias y claves de contratación específicas, ayudas específicas a fondo perdido con facilidades de acceso, recursos de rescate a empresas turísticas, extensión de condiciones de repago de créditos ICO y medidas de acción exterior.

En particular, campañas de promoción globales y concretas en los mercados de alta demanda para el mercado español y un impulso a las acciones concertadas y bilaterales. Con la UE, sobre el Certificado Verde Digital, para “evitar recomendaciones adversas para viajar a España”; con Reino Unido, para situar los destinos hispanos en la parte habilitada de su semáforo de precaución o respaldar la petición de la autoridad de la Competencia hispana de rebajar las tasas aeroportuarias para disponer de aeropuertos más competitivos”.

Dos de las cotizadas del sector, Meliá Hotels International (MHI) y eDreams Odigeo, repasan la compleja coyuntura por la que atraviesa el sector y sus estrategias de futuro.

Meliá Hotels International. En España -dicen fuentes de MHI), “el impacto del Covid en el primer año de la Gran Pandemia (abril 20-marzo 21) alcanzó los 116.000 millones de euros de pérdidas en el sector”. Este ejercicio, tras un primer trimestre desastroso debido a la tercera ola y los rebrotes, y un segundo semestre que, aunque todavía incierto, marcó un cambio de tendencia en muchos de los mercados, las previsiones para el segundo semestre son positivas, situándose en la actualidad las reservas para el tercer trimestre en torno al 60% de las registradas para el verano 2019 (último año de normalidad). Destaca el funcionamiento del mercado español, que representa el 60% de las ventas, dato distorsionado por la ausencia de mercado británico (salvo en Baleares, tras ingresar en el “semáforo verde”), y el crecimiento de mercados como el alemán o el francés, que en las últimas semanas registran crecimientos superiores al 150% y 120%, respectivamente.

Con respecto a las estimaciones para este ejercicio económico, que desde MHI “considerábamos como un año de transición e inicio de la recuperación, debemos tener en cuenta que, pese al fuerte repunte de las reservas en el tercer trimestre, se partía de un nivel muy bajo”. Por lo que, durante todo 2021 persistirán la incertidumbre y la volatilidad, ya que a pesar de que las vacunas impulsan la reactivación (sobre todo en marcados con una alta tasa de inmunidad) y de que el pasaporte o Certificado Covid Digital europeo están, sin duda, ayudando, los riesgos de rebrotes y nuevas variantes pueden tornar todavía una parte de las reservas en cancelaciones”. Por ello, “hasta que podamos hablar de normalidad y estabilización, deberían mantenerse mecanismos externos de seguridad del empleo como los ERTE’s, así como internamente, nuestro plan táctico de aperturas – que nos permite reaccionar y abrir hoteles tan pronto como la demanda permite que la apertura no incremente nuestras pérdidas- y nuestro plan de contingencia y reducción de costes, que forma parte ya de nuestra estrategia hacia una compañía más resiliente.

Por otra parte, a medio plazo, como explicamos a nuestros accionistas en nuestra reciente Junta General, a partir de la profunda reflexión y reseteo que realizamos en los meses de pandemia, “hemos adaptado nuestra estrategia hasta 2024 para potenciar nuestras grandes fortalezas de negocio (nuestra expansión, nuestra capacidad comercial y de distribución, y nuestra excelencia en productos y experiencias) que se convierten en grandes ventajas competitivas en el entorno post-Covid, al tiempo que mantenemos las tres palancas básicas de transformación y resiliencia: la digitalización integral de todo el Grupo Meliá, un nuevo modelo organizativo y operativo más digital y eficiente, y la sostenibilidad integrada en la gestión.

Sobre la variante Delta, fuentes de la compañía explican que, en primer lugar, hay que seguir manteniendo la prudencia ante “la volatilidad de la coyuntura”, porque la predisposición a viajar se mantiene sólida en el mercado español, (que representa este verano el 60% de las reservas). Mientras la llegada de turistas alemanes y franceses se han ralentizado tras los fuertes aumentos registrados en las últimas semanas y la procedente del mercado británico podría restablecer los ritmos de reservas si las últimas medidas del Gobierno, eximiendo de cuarentenas a los viajeros con la pauta completa de vacunación, continúan incrementando el volumen de británicos que viajen con seguridad a los principales destinos vacacionales de nuestro país. “Hay que destacar también la positiva evolución de los destinos del Caribe, gracias a los avances de la vacunación en sus principales mercados emisores como EEUU o, en menor medida, Canadá.

Esta coyuntura variable, y estas tendencias, nos hacen adaptar nuestra estrategia comercial para primar los mercados más activos y dirigirnos más que nunca al cliente nacional. Mediante unas campañas focalizadas en el last minute, e impulsar una nueva segmentación de cliente, de mayor diversificación en destinos, y muy expuestos a una nacionalidad. Igualmente, será fundamental mantener la exitosa triple combinación mantenida a lo largo de la pandemia. De flexibilidad, en primer lugar, ofreciendo gratuidad para las cancelaciones. De capacidad comercial/digital por medio de nuestra web melia.com y de seguridad sanitaria, bajo el programa StaySafeWithMelia, que continúa siendo nuestro mejor argumento de ventas.

Para el Grupo Meliá, la sostenibilidad es un criterio cada vez más importante a la hora de viajar, y esta importancia se ha incrementado de forma exponencial tras la pandemia, con una sociedad y unos viajeros cada vez más concienciados y responsables. Para una empresa de origen familiar como la nuestra, el posicionamiento entre las Compañías hoteleras más sostenibles del mundo, reconocido por Standard & Poors en el Corporate Sustainability Index en 2019 y 2020 representa un estándar esencial que debemos mantener ante nuestros clientes y el resto de grupos de interés, y como hotelera líder en España, tratamos de impulsar el avance de toda la industria en materia de sostenibilidad. Al mismo tiempo, “somos conscientes de que la transición hacia un modelo de turismo más sostenible requiere de una estrategia común de país, sustentada por una notable inversión en ámbitos como el turismo inteligente, la economía circular, eficiencia energética y disminución de la huella de carbono, así como de construcción sostenible y de transformación de destinos”.

“Estos son los pilares de la transformación que necesita nuestro sector turístico" -recalcan desde MHI, precisamente los ejes que vertebran las iniciativas que la industria, agrupada, acaba de presentar al Gobierno para optar a captar parte de los Fondos de Reconstrucción Europeos; sólo desde Meliá hemos participado en tres iniciativas -de forma concreta o con iniciativas sindicadas con muchas otras empresas y ayuntamientos turísticos, con objeto de aspirar a una captación de inversiones próxima a los 8.000 millones de euros.

Por la importancia de este sector, por su carácter tractor -capaz de impulsar el desarrollo de la riqueza y el empleo de manera transversal-la Comisión Europea declaró que, al menos un 25% de los Fondos europeos deberían destinarse al turismo. Sin embargo, en España, el sector turístico todavía no ha sido objeto de ninguno de los Perte’s o Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica que han sido aprobados por el Gobierno.

eDreams Odigeo. En la firma española aseguran mirar “hacia el futuro con optimismo”. Dado que “los planes de vacunación frente al Covid-19 siguen avanzando a buen ritmo”, lo que, unido al levantamiento paulatino de las restricciones de viaje, continuará reforzando la confianza del consumidor y reactivando la gran demanda acumulada durante el último año”. En opinión de eDreams, “ya estamos asistiendo a la recuperación de la demanda de los viajes de placer, el segmento que es el foco de nuestra actividad y cuyas perspectivas son mucho más optimistas que las de los viajes de negocio, que tardarán más en recuperar sus niveles de actividad”. Prueba de ello es la última actualización comercial que hemos comunicado al mercado, y en la que anunciamos que en junio habíamos alcanzado un nivel de reservas superior a la época previa al coronavirus. “La demanda de viajes nunca ha desaparecido, solo se ha acumulado”, aseguran.

Si bien son datos muy alentadores, todavía podemos esperar cierta volatilidad en el mercado de viajes en los próximos meses debido a la incertidumbre que todavía sigue ocasionando la pandemia. Además, en nuestro caso, nos respalda una posición financiera sólida, resultado de la gestión prudente durante los momentos más duros de la crisis y la mejora de nuestra posición estratégica durante la pandemia. Igualmente, basamos en tres pilares fundamentales la garantía de nuestro éxito en el futuro: apuestas de valor como Prime, el primer programa de suscripción del mundo de los viajes; el impulso del canal móvil, que ya era fundamental, pero que ha ganado relevancia en la pandemia, y la diversificación, para cubrir todas las necesidades de viaje de nuestros clientes más allá de los vuelos. “Además, somos 100% online, y esto nos aporta una clara ventaja competitiva en este momento de aceleración de la transición del offline al online”, explican.

La compañía cotizada hace hincapié en que, “a lo largo de los últimos meses, hemos visto la rapidez con la que surgen nuevas variantes del virus”. Si bien algunas de ellas pueden ser más contagiosas que otras -en alusión a la Delta- “la mayoría de los científicos y de los laboratorios farmacéuticos coinciden en que las vacunas que se están inyectando en todo el mundo siguen siendo eficaces contra estas nuevas variantes”, por lo que la inmunidad de grupo podrá llegar a alcanzarse en los próximos meses a pesar de las nuevas cepas.

El consenso entre los gobiernos de Europa es que los requisitos de cuarentena se relajarán para las personas que hayan recibido ambas dosis de sus vacunas, algo que se espera alcanzar en la mayoría de los adultos en Europa durante el próximo trimestre. Por lo tanto, “confiamos en que la demanda de viajes continuará recuperándose progresivamente a medida que avancen los programas de vacunación y aumente la confianza de los consumidores”.

Varios elementos -afirman fuentes de la multinacional- “juegan a nuestro favor en el contexto actual”. Uno de ellos es “nuestra ventaja competitiva y el hecho de que nuestro desempeño durante toda la pandemia ha sido, constantemente, superior al del resto de la industria, 13 puntos por encima de la media del sector aéreo”. Esto nos posiciona en el lugar adecuado para emerger como ganadores de la pandemia y poder captar un mayor número de clientes, ganando cuota de mercado a nuestros competidores. Ya hemos aumentado en 6 puntos nuestra cuota de mercado en Europa y nos hemos alzado como la segunda compañía del mundo en venta de vuelos, y todo ello a pesar de la debilidad del mercado.

Asimismo, las perspectivas a largo plazo para los viajes de ocio son sólidas, y cada vez más consumidores están volviendo al mercado y lo están haciendo de la mano de nuestras marcas. Además, nuestro modelo y nuestra apuesta de valor “es extraordinariamente valorada por los viajeros -añaden-, que se suman al modelo de suscripción generando una relación a largo plazo con eDreams Prime, que nos crea la confianza necesaria para seguir desarrollando nuestra estrategia”.