En la web de la Universidad de Salamanca, vi hace tiempo un interesante artículo: “Meteorología, la ciencia cuyo valor aumenta conforme se socializa” escrito por Norma Herrera y Desirée Rabelo.

Vean esta interesante cita donde se narra una anécdota curiosa:

“recordó una anécdota narrada por Mariano Medina, presentador del tiempo pionero de la televisión española, cuando cierto día al escuchar el pronóstico del tiempo en su casa, la cocinera exclamó: "hombre, esa baja en el golfo de Cádiz, no me gusta nada".


Pues ya ven, aquella señora, de tanto escuchar a su patrón, había aprendido muy bien las reglas del tiempo. Y es que hoy en día, como bien dicen las autoras del artículo, quien más o quien menos hacemos nuestros pinitos adivinando por dónde pasarán borrascas o huracanes, es un tema que anda muy socializado.

En análisis técnico pasa lo mismo, pero hay que tener muy claras las reglas. Vean el gráfico de acompañamiento del futuro del dax. Como el análisis técnico está muy extendido ya, todo el mundo vio ese Hombro-cabeza-hombro... Se forma desde enero, y donde aparece el círculo cruza la línea clavicular.

Y aquí viene el problema. ¿Y cuándo se confirma una figura así? Se suele cometer el error de decir, pues cuando pase un 2, un 3% lo que sea. La única forma que hay de confirmar aunque no sea perfecto, suele ser esperar al pull back, que casi siempre llega. Si en ese pull back, el Nick hace de resistencia (en 8913) y entonces pierde mínimos queda confirmado. Pero en las ocasiones, como es la actual, en que llega a la antigua resistencia y la pasa con facilidad, lo que nos está avisando es que es ruptura falsa, y la subida suele ser violenta como así ha sido esta vez.

Y el gráfico da noticias técnicas importantes, pues al cierre de la semana, está rompiendo el movimiento lateral que le atrapó todo el año, en pleno rally navideño. Si la semana que viene confirma sería una señal de primera magnitud alcista y que podría arrastrar a otros índices a su vez a romper su propio techo lateral, pues la bolsa alemana pesa mucho.

¿Los motivos? El convencimiento de las bolsas de que Draghi va a poner una QE en marcha, incluso sin la aprobación de los alemanes, que seguro se van a oponer. Si la QE finalmente se confirma en enero, queda mucha subida por delante. Pero evidentemente nada se puede dar por seguro, podría pasar que al ver la colocación de LTRO del día 11 el BCE se lo pensara mejor, o que la presión alemana sea más fuerte de lo esperado, nunca se sabe. El mercado se ha obsesionado totalmente. Si hay QE en enero, vamos a ver muchas y profundas subidas, si las bolsas se equivocan y no la hay, la bajada será severa.

Mientras los gráficos nos siguen mostrando que sigue la tendencia alcista en Wall Street sin mayor novedad. El viernes salió un dato de empleo muy fuerte, que subía las posibilidades de subidas de tipos en EEUU. Pero como los bancos subieron, ya que les favorece la subida de tipos, no se lo tomó demasiado mal.

¿Y qué quieren las bolsas de regalo de Reyes? Pues ya saben…una QE…