Los datos publicados por el Banco de España este viernes reflejan así un descenso del 0,54% en julio respecto al mes anterior del stock de deuda de la administración pública, aunque en términos interanuales crece un 5,4%.
Las nuevas estadísticas facilitadas por el organismo que gobierna Luis María Linde contrastan con las del segundo trimestre, debido al incremento tanto en mayo como en junio de 8.307 millones y 18.074 millones de euros respectivamente. De hecho, un día antes el Banco de España había publicado el dato del segundo trimestre, con un incremento de la deuda pública en 10.543 millones hasta alcanzar un nuevo récord en 1,107 billones, el 100,5% del PIB.

Pese a la disminución de casi 6.000 millones en julio, durante los siete primeros meses del año la deuda pública se ha incrementado en 27.547 millones de euros
Las cifras de julio suponen un parón en la tendencia al alza que experimenta la deuda pública en 2016, en un contexto de parálisis política y de bajos tipos de interés o incluso negativos en las emisiones del Tesoro con la política monetaria ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE). No obstante, pese a la disminución de casi 6.000 millones en julio, durante los siete primeros meses del año la deuda pública se ha incrementado en 27.547 millones de euros.
El descenso mensual se produce en todos los tipos de activos con los que se financia el sector público. En valores a medio y largo plazo cae en 3.392 millones hasta 820.707 millones, mientras que en valores a corto plazo se reduce en 626 millones hasta 79.807 millones y en créditos no comerciales y resto de títulos en 1.940 millones hasta la cifra de 200.222 millones.
OBJETIVO DEL GOBIERNO
El ratio de deuda sobre el PIB baja así del 100% y se acerca al objetivo marcado del Gobierno, según las previsiones del Programa de Estabilidad, aunque aún se encuentra por encima. El Ejecutivo de Mariano Rajoy se puso como meta acabar 2016 con un nivel de endeudamiento en el 99,14% del PIB, menor que el 99,95% de julio. Ya en agosto, cuando se confirmó que el ratio de junio se había situado por encima del 100%, el Ejecutivo aseguró que se cumplirá el objetivo, a pesar de las oscilaciones que se puedan producir a lo largo del año por el diferente calendario de amortizaciones y emisiones.
La deuda emitida había superado la cifra del PIB en marzo, algo que no ocurría desde 1909, en pleno reinado de Alfonso XII, según estadísticas de Bloomberg. Desde ese punto cayó en picado hasta el 31,3% en los albores de los años 20, aumentó durante la Segunda República y se redujo décadas después hasta un mínimo del 7,3% en 1975 (hay periodos entre medias sin datos). Después aumentó hasta el 67,4% en 1996, cuando inició otro periodo a la baja que finalizó en 2007. Con el estallido de la crisis financiera internacional no ha parado de aumentar, hasta que en marzo alcanzó su máximo en más de un siglo. Ahora vuelve a bajar del 100%.