MADRID, 02 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- ¿Quiere hacerse rico en bolsa? Slogan y reclamo de las firmas y casas de inversión, esta pregunta sirve como punto de partida para un interesante análisis elaborado por el excéntrico experto de CNBC, Jim Cramer. Pero no piensen que hoy hablaremos de consejos, herramientas o recomendaciones de inversión, sino que, de la mano de este estratega, iremos directamente a la raíz de la cuestión, al punto de partida (al menos en su opinión). Y es que considera que, sin cumplir los tres requisitos que describiremos a continuación, “no va a pasar”, no vamos a conseguir responder a la cuestión del principio con un rotundo “Sí, y lo he hecho”.

Antes de nada, Cramer es sincero y señala: “Usted seguramente no quiera oír esto, pero es absolutamente inútil pensar que uno se va a hacer rico invirtiendo en renta variable si de antemano no ha sentado las bases que aseguren la creación de esta riqueza a largo plazo”. No importa cómo de fantástico pueda llegar a ser a la hora de elegir los valores por los que apostar si no está practicando la disciplina financiera en el resto de ámbitos de su vida, porque los rendimientos de sus inversiones se van a ir con la misma facilidad con la que llegaron... “Por eso, yo siempre digo que hay tres necesidades absolutas, tres cuestiones que debemos tener en cuenta antes si quiera de considerar tener acciones”, y son las siguientes:

- Pague las deudas de su tarjeta de crédito. Aunque este consejo puede sonar como un cliché, demasiados inversores individuales entran en el mercado con la carga de un saldo de crédito demasiado importante. “No importará si usted es un gran inversor si está agobiado por la deuda de sus tarjetas de crédito ¿Por qué? Sencillamente, porque no va a ser capaz de generar retornos capaces de cancelar los altos intereses que éstas conllevan”, explica el analista de CNBC. En otras palabras, el beneficio potencial que le generen sus inversiones se verá compensado (desaparecerá) con los pagos que deba hacer para cubrir sus deudas.

- Tenga su propio seguro de salud. “No invierta un centavo en renta variable antes de contar un seguro de este tipo”: sin asistencia sanitaria asegurada, un inversor es demasiado vulnerable a un suceso inesperado que acabe con sus ganancias, en este caso el “cisne negro” inversor sería una enfermedad. “Una dolencia grave, un par de visitas al hospital, y ya puede despedirse de las ganancias que lleve años acumulando en el mercado”.

- Cuente también con un seguro por discapacidad. Como en el anterior ejemplo, un giro de los acontecimientos (más allá de la enfermedad, habla ya de una incapacidad) puede dar al traste con todo lo que hemos construido a lo largo de los años. “Ya sea en bolsa o en la vida, el inversor astuto siempre mitiga el riesgo y este tipo de pólizas es una forma efectiva de hacer precisamente eso”, concluye.

El riesgo, siempre a vueltas con el riesgo... mientras las bolsas europeas optan por las ventas a media sesión: ceden un 0,40% de media. Y es que, a pesar de que la recuperación en el sector manufacturero de la Zona Euro se ha acelerado de nuevo, la continua mejora es incapaz de detener la destrucción de empleo. De hecho, España vuelve a caer en contracción. Así las cosas, el Ibex 35 se deja un 0,80%, hasta los 9.757 puntos. Los mercados afrontan “una complicada semana” que, según Link Securities, definirá la tendencia que adoptarán de aquí a final de año. A las “citas” con el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Central Europeo (BCE) -para la que no se esperan cambios en los tipos de interés pero sí quizá el anuncio de una nueva ronda de liquidez para la banca, o LTRO- y los datos manufactureros de hoy lunes, debemos sumar la publicación de los indicadores del sector servicios, así como la del PIB del tercer trimestre en Estados Unidos y, sobre todo, el Informe de Empleo de noviembre; sin olvidarnos del Libro Beige de la Fed y los primeros resultados del Black Friday y el Cyber Monday.

Sara Carbonell