MADRID, 08 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- Twitter se ha convertido en la red social de lo instantáneo. Cada segundo, millones de personas utilizan los 140 caracteres para comunicar al mundo sus vivencias, sus ideas o, simplemente, lo que ven, justo lo que deseaban sus creadores el día que el pajarito azul se asomó entre sus ideas.La red es un antídoto contra la soledad
Ocho años después, y valorada en 22.000 millones de dólares, el libro Hatching Twitter descubre las divergencias entre los cuatro fundadores de Twitter y las disputas que vivieron en la primera etapa por ser la cabeza visible de la red de microblogging.

El periodista de The New York Times, Nick Bilton presenta en su libro Hatching Twitter una investigación exhausta donde descubre las dificultades por las que atravesó la tecnológica hasta consagrarse en el mercado.

¿QUIÉN ES EL DUEÑO DE LA IDEA?
En los últimos años se ha especulado mucho sobre quién es el dueño de la idea de crear una red para compartir ideas fugaces. Una noche tras salir de fiesta, Jack Dorsey y Noah Glass, dos de los emprendedores, comenzaron a imaginar lo que hoy es uno de los mayores éxitos de las redes sociales. “Los usuarios podrían decir qué música escuchan”, aseguró Jack, mientras Noah buscaba un punto más abstracto: “Sería un antídoto contra la soledad”.
El nombre fue idea de Noah Glass, uno de los olvidados por la compañía, tal y como recuerda el libro de Bilton. La novela refleja la lucha de poder entre sus fundadores, sobre todo entre Ev Williams y Jack Dorsey por sus disputas internas y el sinfin de traiciones para ser la imagen visible de la tecnológica.
Mientras Williams buscaba algo más que dinero, Dorsey tenía una visión bastante diferente de lo que debía ser Twitter, ya que consideraba que su fin debía ser comunicar episodios de la vida cotidiana de cada usuario.

¿AMIGOS O COMPETIDORES?
En la novela, Dorsey aparece como un emprendedor sin habilidades para dirigir una empresa y que sólo utilizó Twitter como trampolín para convertirse en una celebridad del sector tecnológico, como si de un discípulo de Steve Jobs se tratase.
Mientras, Bilton retrata a Ev Williams como un buen gestor de equipos y un negociador inteligente, aunque su falta de determinación para tomar decisiones y la confrontación con Dorsey acabó haciéndole perder la batalla por Twitter.
Aún así, el mayor perjudicado por las guerras internas fue Noah Glass, ya que fue despedido por sus amigos en la primera etapa de la red social y se perdió el fulgurante ascenso de la tecnológica.