En su esperada Declaración de Otoño, el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha esbozado hoy las líneas maestras de un plan que incluye unos 30.000 millones de libras en recortes de gastos y unos 25.000 millones en subidas de impuestos.
Las medidas incluyen la congelación durante dos años más de los umbrales del impuesto sobre la renta y la reducción del tipo máximo del impuesto sobre la renta a 125.140 libras, medidas directamente opuestas a los grandes recortes anunciados en el minipresupuesto de septiembre.
“Los recortes fiscales sin financiación son tan arriesgados como los gastos sin financiación”, ha declarado Hunt en la Cámara de los Comunes. El ministro espera que las medidas tranquilicen a los mercados y muestren que el Gobierno y el Banco de Inglaterra están trabajando ahora en “sintonía”.
“Necesitamos que la política fiscal y monetaria trabajen juntas”, ha reconocido. “Eso significa que el Gobierno y el Banco trabajen al unísono. Significa, en particular, dar al mundo confianza en nuestra capacidad para pagar nuestras deudas”.
La libra esterlina ha respondido con caídas a los anuncios del ministro. La moneda británica retrocedía un 0,98% frente al dólar hasta establecer un tipo de cambio de 1,1791 dólares. Algo más moderado era el retroceso frente al euro, de un 0,34% hasta un cruce de 1,1410 euros por cada libra.
Un plan fiscal de 55.000 millones de libras
Las medidas aumentarán las dificultades financieras de millones de británicos que se enfrentan a la peor crisis del coste de la vida en décadas y a la recesión más larga de la historia del país.
Sin embargo, Hunt cree que son necesarias para limitar la inflación y recuperar la reputación del Reino Unido. “Debemos continuar una lucha implacable para bajar (la inflación), incluyendo un compromiso sólido como una roca para reconstruir nuestras finanzas públicas”, ha señalado Hunt.
Entre las otras medidas anunciadas se encuentra un aumento del 10% en la pensión estatal, las prestaciones y los créditos fiscales -en línea con la cifra de inflación de septiembre- y un aumento del Salario Nacional de Vida a 10,42 libras la hora para los mayores de 23 años.
Por otra parte, el ministro ha declarado que se recortará la asignación de dividendos y la excepción anual del impuesto sobre las ganancias de capital durante los próximos dos años.
También ha confirmado que el sector energético tendrá que hacer frente a una ampliación del impuesto sobre las ganancias inesperadas, que pasará del 25% al 35%. Mientras tanto, se reducirán las ayudas a los hogares para las facturas de energía, que subirán de 2.500 libras al año a 3.000 libras a partir de abril de 2023.
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