La correlación entre divisas y Bolsas no es tan acusada actualmente como en otros momentos. Pero, lo cierto es que quizá la escalada del euro (en contraposición a la debilidad del dólar) tenga mucho que ven en el hecho de que la renta variable europea no termine de despegar (pese a tener casi todos los vientos a su favor), mientras Wall Street suma, un día sí y otro también, nuevos máximos (aunque las promesas fiscales y de inversión de Donald Trump, sobre el que se asienta todo este último rally bursátil, no terminan de convertirse en realidades).

Apoyado en la mejora macroeconómica de la Zona Euro y ante la expectativa de una retirada de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) antes de lo esperado (si bien, la autoridad monetaria no termina de decantarse en este sentido), el euro acumula una subida en su cruce con el dólar del 12% en lo que llevamos de 2017 y cotiza en máximos de 2015. Mientras, el dólar ha registrado hasta julio sus siete primeros meses del año peores en tres décadas, con un mercado que no termina de creerse que la Reserva Federal (Fed) vaya a volver a subir los tipos de interés por tercera vez este ejercicio, y que duda mucho de la capacidad del nuevo presidente para implementar su agenda reformista.

“Y la continua revalorización de la moneda única está empezando a generar problemas a compañías exportadoras como es el caso de las automovilísticas”, apuntan desde IG. “Si sigue fortaleciéndose pesará sobre la cotización de las empresas europeas y, en especial, de las exportadoras”, coincide Link Securities. El comportamiento de la moneda, añade José Luis Herrera, de CMC Markets, “podría suponer una merma en los resultados de las compañías”.

Y el primer damnificado, aunque aún no mucho, es el Dax 30, que acumula unas ganancias del 6%, que contrastan con las subidas de doble dígito de Dow Jones(11%), S&P 500 (10%) o Nasdaq (17%).

Este experto cree que el punto de inflexión para el índice serían los 12.080 puntos, “aunque la zona a batir son los 12.300”. Mientras, los Indicadores premium de Estrategias de inversión le sitúan en fase de consolidación, con una puntuación de 6 sobre 10.

Mejor situación tiene el euro/dólar, en fase alcista, con una nota de 9 sobre 10. Yann Quelenn, Market Strategist de Swissquote, apunta que desde un nivel técnico “a largo plazo se observa claramente cómo el momentum pasa a ser predominantemente alcista, lo que hace que mantengamos un sesgo en esta dirección. La resistencia clave se ubica en 1,1871 (máximo del 24/08/2015) y el soporte clave en 1,0341 (mínimo del 03/01/2017)".

Mientras, desde Saxo Bank advierten: “El aumento de la volatilidad en otoño apoyaría al dólar como refugio. La compra de euros y el posicionamiento especulativo están llegando demasiado lejos”.